A través de una carta a la comunidad universitaria, la Rectora de la Universidad de Chile Rosa Devés Alessandri, se refirió al fin del “acampe” pro Palestina que se estaba desarrollando en dependencias de Casa Central.
En la misiva, la profesora Devés confirma que “este lunes 15 de julio, dos meses después de su inicio, un grupo de estudiantes vinculados al movimiento de solidaridad por Palestina hizo abandono del “acampe” en Casa Central, en respuesta a las solicitudes de las autoridades universitarias”.
En ese sentido, la Rectora recalca que “a lo largo de este periodo, manifestamos reiteradas veces nuestro repudio a la masacre ocurrida en territorio palestino, así como al brutal ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre de 2023, sumándonos al llamado internacional de detener la enorme destrucción causada por las tropas israelíes, para llegar pronto a una solución pacífica y duradera”.
Respecto de las demandas planteadas por el grupo que impulsó el “acampe” y que, entre otras cosas, exigía poner término a los convenios de la Universidad de Chile con casas de estudio israelíes, la Rectora Devés señaló que “el rechazo a los incesantes ataques del ejército de Israel no debe confundirse con una cancelación de las comunidades universitarias de ese país, ya que la cultura y la educación son espacios para el diálogo y el encuentro, y su clausura solo contribuye al enfrentamiento y la hostilidad”.
Por lo mismo, el texto agrega que “como parte de este proceso, estamos abocados a ampliar y profundizar los vínculos con las universidades palestinas, para fortalecer la colaboración y el trabajo conjunto en tiempos donde la solidaridad académica es fundamental”.
“A pesar de las dificultades experimentadas durante estos dos meses, hemos avanzado en la proyección de una agenda académica que canalice, institucionalmente y de manera triestamental, las preocupaciones compartidas en torno a la situación en Medio Oriente“, agregó la Rectora.
Sobre ese punto, la carta enfatiza en que “esto confirma que el camino más efectivo para resolver las controversias siempre será el diálogo, donde las distintas posiciones sostenidas por personas y/o organizaciones al interior de la Universidad puedan encontrarse en un espacio respetuoso y reflexivo. Las medidas de fuerza o los intentos de coacción, que vulneran la convivencia institucional y afectan gravemente la vida universitaria, nunca son aceptables”.
Finalmente, la misiva firmada por la Rectora Rosa Devés sostiene que “la ocupación parcial de la Casa Central, durante este periodo, fue altamente exigente para sus funcionarios y funcionarias, cuyo compromiso y dedicación resultaron fundamentales para la resolución del conflicto, por lo cual les agradecemos profundamente”.
Asimismo, el texto concluye agradeciendo “el respaldo transversal del Consejo Universitario a lo largo de todo este tiempo, que sumó en la etapa final la participación del Senado Universitario, con cuya colaboración esperamos construir una agenda de trabajo futura que tenga como centro la promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento de la academia como un espacio para la deliberación y el ejercicio del pensamiento crítico”.