Una nueva sacudida sufrieron las elecciones presidenciales de Estados Unidos luego de que el actual mandatario, Joe Biden, anunciará que no competirá por un segundo período y que en su lugar, apoyará la candidatura de su segunda al mando, Kamala Harris.

La abogada y exfiscal de 59 años no era la primera opción para reemplazar a Biden en la carrera presidencial, principalmente, debido a su bajo desempeño en encuestas donde se evaluaba su rol como vicepresidenta.

Sin embargo, tan solo unas horas después de haber recibido el apoyo de Biden, se registró un número récord de donaciones en su favor y varias figuras del Partido Demócrata le entregaron su apoyo público, entre ellas, el matrimonio compuesto por Bill y Hillary Clinton, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y los otrora posibles candidatos a la presidencia, Pete Buttigieg y Gretchen Whitmer.

Este lunes, durante una actividad celebrada afuera de la Casa Blanca, Harris no se refirió directamente a su candidatura, pero sí dedicó varios halagos a la figura del presidente Biden.

“El legado de logros de Joe Biden no tiene comparación en la historia moderna. En un período él ya ha logrado superar el legado de la mayoría de los presidentes con dos períodos”, dijo la vicepresidenta.

Asimismo, Harris recordó que conoció a Biden “a través de su hijo Beau, cuando trabajamos juntos como fiscales generales en nuestros estados”. “En ese entonces, Beau frecuentemente me contaba historias sobre su papá. Él hablaba sobre el tipo de padre y sobre el tipo de hombre que es Joe Biden. Las cualidades que Beau admiraba de su padre son las mismas que he visto cada día en nuestro presidente. Su honestidad, su integridad, su compromiso con su fe y su familia, su gran corazón y su profundo amor por nuestro país.  Soy testigo de que cada día, nuestro presidente Joe Biden pelea por los americanos y estamos profundamente agradecidos por su servicio con nuestra nación”, señaló.

Los desafíos inmediatos

Consultado respecto a las posibilidades de que Harris puede vencer a Donald Trump en las elecciones de noviembre, el académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, enfatizó en que el desafío por el momento es conseguir un número importante de delegados que la respalden y que esto ojalá ocurra antes de la Convención Demócrata, que tendrá lugar el 19 de agosto en Chicago.

En todo caso, el analista internacional indicó que se trataría de un asunto relativamente resuelto y que el apoyo de Barack y Michelle Obama, quien también tenía posibilidades de reemplazar a Biden en la carrera presidencial, es inminente. 

“Dado lo que hizo Biden de presentar a Kamala Harris como su sucesora en la candidatura presidencial, yo creo que con eso ya definitivamente deja fuera la posibilidad de Michelle Obama. ¿Por qué? Porque lo contrario significaría llegar a la Convención Demócrata al menos con dos candidatos, con lo cual se perderían más de tres semanas de campaña. Eso estaría cooperando a la consolidación del triunfo de Donald Trump”, estimó.

El académico del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Jaime Baeza, fue más allá que Holzmann y afirmó que “no hay otra candidata a la presidencia. Es Kamala Harris y es Kamala Harris”.

En esa línea, Baeza comentó que lo que definirá sus opciones de ganar las elecciones, será a quién escoge como compañero de fórmula. “Hoy día Kamala Harris la tiene muy difícil contra Donald Trump y el primer factor a decidir es quién es el candidato a vicepresidente. Una vez tengan claro quién está en el ticket, se va a poder mirar qué estado puede ayudar a ganar o no. Kamala Harris es de California, su propio estado es demócrata, da lo mismo, pero tiene que mirar quién va a ser el candidato a vicepresidente”, dijo.

El académico de la Universidad de Chile además apuntó al aporte que ese posible vicepresidente pueda hacer a la campaña de la Cámara de Representantes y de los senadores. A juicio de Baeza, lo que pueda ocurrir en el Congreso es fundamental en un régimen político donde “el presidente de los Estados Unidos es débil” y necesita, para muchas decisiones, el respaldo del Legislativo.

Guillermo Holzmann, por su parte, coincidió en que es vital lo que ocurra en esas elecciones. “Hoy día el Partido Demócrata requiere un candidato o una candidata presidencial que sea capaz de consolidar el voto hacia los senadores y no perder el Senado. Hay un cambio de estrategia en el Partido Demócrata donde el foco está en los senadores y luego en la presidencia”, opinó.

Mujer, afrodescendiente y exfiscal

Requerido sobre las características de la candidata Harris, una mujer afrodescendiente con una carrera política muy distinta a la de Trump, Jaime Baeza indicó que su género no debería ser un elemento relevante para los electores. 

“No hay que descartar que evidentemente hay mucho machismo en la política norteamericana, eso es sabido, pero creo que nadie está poniendo el acento de la discusión ahí. Más bien es el conjunto de características de Kamala Harris. Mujer, afroamericana, pero también descendiente de indios, su marido es judío. Hay una serie de características que la sacan del mainstream pero no diría que el tema feminista es el centro de la discusión hoy día, sino más bien que ella es la vicepresidenta que tiene un perfil que es todo lo contrario a Trump”.

Guillermo Holzmann, en tanto, aseguró que Harris posee una serie de aptitudes que podría sacar a relucir ahora que es la encargada de enfrentar a Trump.

“Todos quienes están en Estados Unidos la ven como una mujer muy capaz con un tremendo liderazgo, con una capacidad de trabajo y un sentido político bastante claro. Sin embargo, todas esas cualidades que se conocían antes de que fuera vicepresidenta en la fórmula con Biden, en lo que va del Gobierno de Biden, han sido más bien reducidas y no ha brillado con luces propias. Lo que se espera es que ella ahora saque esas capacidades y las pueda mostrar adecuadamente”, afirmó.

Otro elemento que sería beneficioso para la campaña de Harris sería una posible renuncia de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos. Un hecho que a juicio del académico de la Universidad de Valparaíso es probable.

“Así Biden queda reconocido como un líder político importante dentro del Partido Demócrata pero, a su vez, también dejaría el espacio libre para que Kamala Harris se desplegara con mucha más potencia como candidata presidencial”, concluyó.