“Jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores involucradas y a mi partido”, consigna la declaración con la que el senador Javier Macaya renunció este martes a la presidencia del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), pese a que horas antes había dicho lo contrario.

Esto, luego de estar en el cetro del debate público tras defender a su padre Eduardo Macaya, quien fue condenado por abuso sexual reiterado de menores por Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando el pasado 19 de julio.

Al respecto, el secretario general de la UDI y diputado, Juan Antonio Coloma, agradeció el gesto del ahora ex timonel del colectivo gremialista. “Nos parece algo totalmente relevante y no quedan más palabras sino que de agradecimiento a Javier Macaya por todos estos años de servicio público y también por haber hoy dado este paso al costado”, declaró.

Así, el parlamentario enfatizó en que “él -Javier Macaya- en un momento complejo puso por delante no sólo a Chile, sino que también a su partido, decidió dar un paso al costado justamente para que no hayan personas que pretendan utilizar políticamente un hecho que afecta a un familiar”.

En la misma línea, la senadora de RN, María José Gatica, quien primero había sugerido la renuncia de Macaya, valoró la decisión del ex presidente de la UDI: “Está bien dar un paso al lado en una situación que es tan compleja como esta, le hace bien al sector, da un gesto de humildad en realidad, de empatía hacia aquellos pequeños que han sido vulnerados y que lamentablemente como sociedad no hemos logrado hacer la pega de manera correcta para poder salvaguardarlos”.

Por el contrario, desde el Frente Amplio señalaron que “la renuncia de Javier Macaya a la presidencia de su partido, dada la gravedad de los hechos, nos parece insuficiente“.

“Es fundamental que la UDI entregue una señal clara a la ciudadanía, dé una explicación por las declaraciones de su principal dirigente y sea tajante en la condena a la violencia sexual en contra de las infancias”, indica la declaración del FA.

En ese sentido, la diputada del oficialismo, Ericka Ñanco sostuvo que desde el gremilismo “tienen un largo historial de defensa hacia abusadores sexuales, tales como, Schäfer, Karadima y O’Reilly. Si la UDI quiere realmente entender que las víctimas están por sobre cualquier cosa y que no debemos aceptar en nuestro país más abusadores sexuales, lo mínimo que debieran tomar es acciones concretas como, por ejemplo, la suspensión de la militancia del senador Javier Macaya, puesto que los dichos que expuso públicamente por medios de comunicación, no sólo revictimizan a las víctimas sino que también demuestran un nulo poder de concretar una forma de reparación”.

“Exigimos que el senador Javier Macaya sea sancionado por su partido, para que el colectivo pueda decir que realmente está con las víctimas y no con los victimarios”, enfatizó.

A su vez, el senador (DC), Iván Flores, manifestó que “el senador Macaya no tenía ningún espacio político para hacer algo distinto de lo que tenía que hacer porque confundió los roles“.

“Confundió su rol de hijo, por mucho cariño que le tenga al papá, con su rol de senador de la República y con su rol de presidente de un partido político tradicional, importante dentro de Chile”, afirmó.

De esa manera, Flores reiteró que “Macaya no solamente hizo lo que tenía que hacer, sino que además todos esperamos que no siga confundiendo los roles y deje su tarea como senador para trabajar por el interés de todo Chile separado de su relación personal”.