La vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público, Patricia Ibarra, abordó la sobrecarga laboral que se vive al interior del Ministerio Público. Además, reveló que hoy “se requieren casi 500 nuevos fiscales para resolver la problemática”, de la proliferación del crimen organizado.
En conversación con CNN Radio, Ibarra comentó que el nivel de ingreso de causas que tiene la Fiscalía, lo cual no afecta solo a fiscales, sino que también a los equipos de trabajo, es mucho más elevado de lo que se proyectó cuando comenzó la reforma procesal penal hace más de 20 años.
“Había una proyección de asignación de causas anuales por fiscal de alrededor de 800, pero en la actualidad, son 1.800”, dijo.
En ese sentido, Ibarra señaló que la falta de fiscales en el país “repercute lamentablemente en la ciudadanía, en la calidad de los casos o, en definitiva, el análisis que se puede hacer en cuanto a cuál es el número de casos que finalmente se logre determinar satisfactoriamente, y el cansancio y agotamiento que puedan tener tanto los persecutores como los funcionarios, como digo, todos los equipos de trabajo”.
“Se han hecho distintos estudios, durante el año pasado se presentaron algunas evaluaciones en cuanto a cuál es el número de fiscales que se necesita para fortalecer el Ministerio Público y son sobre los 400, casi 500 fiscales”, insistió la persecutora.
Además, la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público reconoció que las propuestas hechas por el Gobierno en esta materia no han ido del todo en la línea esperada. “Nosotros creemos que el impacto debe ser un poco más acelerado, porque es en este momento que el país está viviendo una crisis de seguridad”, dijo.
Consultada por el proceso de expulsión de extranjeros que cometen delitos en Chile, la fiscal Ibarra reconoció falencias en el sistema. Esto, a propósito de los ciudadanos colombianos que agredieron a funcionarios policiales en el Barrio Franklin y, en un primer momento, no fueron encontrados en los domicilios que entregaron a la fiscalía.
La vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público, Patricia Ibarra, abordó la sobrecarga laboral que se vive al interior del Ministerio Público. Además, reveló que hoy “se requieren casi 500 nuevos fiscales para resolver la problemática”, de la proliferación del crimen organizado.
En conversación con CNN Radio, Ibarra comentó que el nivel de ingreso de causas que tiene la Fiscalía, lo cual no afecta solo a fiscales, sino que también a los equipos de trabajo, es mucho más elevado de lo que se proyectó cuando comenzó la reforma procesal penal hace más de 20 años.
“Había una proyección de asignación de causas anuales por fiscal de alrededor de 800, pero en la actualidad, son 1.800”, dijo.
En ese sentido, Ibarra señaló que la falta de fiscales en el país “repercute lamentablemente en la ciudadanía, en la calidad de los casos o, en definitiva, el análisis que se puede hacer en cuanto a cuál es el número de casos que finalmente se logre determinar satisfactoriamente, y el cansancio y agotamiento que puedan tener tanto los persecutores como los funcionarios, como digo, todos los equipos de trabajo”.
“Se han hecho distintos estudios, durante el año pasado se presentaron algunas evaluaciones en cuanto a cuál es el número de fiscales que se necesita para fortalecer el Ministerio Público y son sobre los 400, casi 500 fiscales”, insistió la persecutora.
Además, la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público reconoció que las propuestas hechas por el Gobierno en esta materia no han ido del todo en la línea esperada. “Nosotros creemos que el impacto debe ser un poco más acelerado, porque es en este momento que el país está viviendo una crisis de seguridad”, dijo.
Consultada por el proceso de expulsión de extranjeros que cometen delitos en Chile, la fiscal Ibarra reconoció falencias en el sistema. Esto, a propósito de los ciudadanos colombianos que agredieron a funcionarios policiales en el Barrio Franklin y, en un primer momento, no fueron encontrados en los domicilios que entregaron a la fiscalía.
La vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público, Patricia Ibarra, abordó la sobrecarga laboral que se vive al interior del Ministerio Público. Además, reveló que hoy “se requieren casi 500 nuevos fiscales para resolver la problemática”, de la proliferación del crimen organizado.
En conversación con CNN Radio, Ibarra comentó que el nivel de ingreso de causas que tiene la Fiscalía, lo cual no afecta solo a fiscales, sino que también a los equipos de trabajo, es mucho más elevado de lo que se proyectó cuando comenzó la reforma procesal penal hace más de 20 años.
“Había una proyección de asignación de causas anuales por fiscal de alrededor de 800, pero en la actualidad, son 1.800”, dijo.
En ese sentido, Ibarra señaló que la falta de fiscales en el país “repercute lamentablemente en la ciudadanía, en la calidad de los casos o, en definitiva, el análisis que se puede hacer en cuanto a cuál es el número de casos que finalmente se logre determinar satisfactoriamente, y el cansancio y agotamiento que puedan tener tanto los persecutores como los funcionarios, como digo, todos los equipos de trabajo”.
“Se han hecho distintos estudios, durante el año pasado se presentaron algunas evaluaciones en cuanto a cuál es el número de fiscales que se necesita para fortalecer el Ministerio Público y son sobre los 400, casi 500 fiscales”, insistió la persecutora.
Además, la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público reconoció que las propuestas hechas por el Gobierno en esta materia no han ido del todo en la línea esperada. “Nosotros creemos que el impacto debe ser un poco más acelerado, porque es en este momento que el país está viviendo una crisis de seguridad”, dijo.
Consultada por el proceso de expulsión de extranjeros que cometen delitos en Chile, la fiscal Ibarra reconoció falencias en el sistema. Esto, a propósito de los ciudadanos colombianos que agredieron a funcionarios policiales en el Barrio Franklin y, en un primer momento, no fueron encontrados en los domicilios que entregaron a la fiscalía.
Foto: Aton. 
