Este martes 13 de agosto, la histórica banda chilena de rock alternativo, Lucybell, se subirá al escenario de la Sala Master de Radio Universidad de Chile para brindar un íntimo concierto con lo mejor de su repertorio. Esto, en el marco de los 40 años de la emblemática sala-estudio, que a lo largo de su historia ha albergado a los más importantes artistas de la escena nacional.
Sin embargo, no se trata de una fecha cualquiera. Con este recital, el trío liderado por Claudio Valenzuela marcará su retorno a la Sala ubicada en Miguel Claro 509, Providencia, a 16 años de uno de los shows más icónicos de su carrera, registrado en el disco en vivo bautizado como “Sesión primitiva”, y que incluso fue distribuido en formato DVD por los músicos. Este último, bajo la dirección de Felipe Sepúlveda y Felipe “Felo” Foncea -hermano de José Miguel “Cote” Foncea, baterista de Lucybell-.
En su momento, los mismos músicos definieron lo sucedido en Sala Master como “un regalo para nuestros fanáticos”. Declaraciones que se sumaron a las emitidas por el bajista Eduardo Caces, que situó dicho trabajo en la línea más “provocadora” entre las producciones del grupo.
Hoy, el mismo Caces confirmó en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile la importancia que tuvo para el grupo su paso por la Sala. “Partimos el día antes del show en Sala Master grabando, probando cámaras. No sé cuántas veces habremos tocado el setlist. Si contenía 25 canciones, yo creo que lo tocamos unas cuatro o cinco veces completo durante el día del concierto. Y también marcó un hito bastante importante para nosotros porque veníamos saliendo de toda la aventura de México con Warner México, esa gran compañía, y estábamos empezando nuestros pasos como independientes”, recordó el músico sobre el show que antecedió al de este martes en el mítico espacio, y que se podrá escuchar desde las 20:00 horas a través del 102.5 FM.
“Lo recuerdo muy vívido porque fue un momento bien especial, de tenerlo todo y no tener nada al mismo tiempo. Fue una sensación muy especial. Lo estábamos sorteando de la mejor manera que podíamos, y que es haciendo música, presentando canciones nuevas. Fue un momento muy especial. Y creo que hoy hay una reivindicación, tal vez, de alguno de esos pequeños puntos que eran un poco adversos en ese minuto”, complementó Caces sobre la etapa que vivía por entonces la banda, en un momento de plena consolidación.
Un emblema del rock nacional
La historia de Lucybell comenzó a labrarse a principios de la década de los noventa, cuando irrumpieron en la industria musical con una propuesta de rock alternativo que destacó entre los sonidos dominantes de la escena de entonces, y que surgió al margen de las grandes disqueras que reinaban el ecosistema nacional. En 1995 publicaron “Peces”, su primer LP que dejó clásicos como “Cuando respiro en tu boca” y “Vete” inscritos en el cancionero popular chileno.
De hecho, sus primeras tocatas fueron en diversas facultades de la Universidad de Chile, casa de estudios donde tres de sus integrantes fundadores se encontraban estudiando Ingeniería en Sonido. Un hecho que, además, selló la gran sofisticación sonora que conquistaron con sus discos posteriores.
Desde entonces han sostenido una fructífera carrera que suma nueve álbumes de estudio y una fiel fanaticada que ha sido testigo de cada uno de sus pasos artísticos. “Son muchísimos años y créeme que se mira para atrás y notamos cómo ha pasado el tiempo, pero con mucha energía. Creo que en la banda ya somos tipos grandes. A lo mejor en esa época éramos jóvenes todavía, pero esa misma experiencia, lo bueno y lo malo que trae esta aventura y la vida en general, y el haber llevado a una banda de pop rock como Lucybell, nos fortaleció“.
Sobre su retorno al circuito independiente, el bajista profundizó en que “la banda siguió funcionando con mucha fuerza en este periodo como independiente y hasta el día de hoy seguimos en esa función, de por nosotros mismos correr con nuestra propia suerte. Y todo ha funcionado de la manera en que hemos querido que haya funcionado. Estos últimos años post pandemia hubo una suerte de renacimiento también de la banda“.
Una nueva vida que los emociona. “Me llena de orgullo que una banda tan longeva como Lucybell esté con una vida así de grande, con teatros llenos, con una gira de más de 20 conciertos en invierno. Es increíble, no lo podría haber encontrado en ningún sueño de adolescente”. Fenómeno que también se ha vivido a través de bandas históricas de la música chilena como Los Bunkers o Los Tres. “(El éxito de estas) bandas que ya llevan un par de décadas en el ruedo musical también habla de la identidad chilena, de cómo se ha ido fortaleciendo y haciendo raíces. No son cosas del pasado. Son cosas presentes que están vigentes de alguna u otra forma”.
Dar el pase a las nuevas generaciones
Sin embargo, Caces igualmente hizo notar la necesidad de que surjan nuevas bandas y proyectos desde las juventudes actuales. “Siento que, en Chile, nuestro último tiempo ha sido de nostalgia en torno a este ítem de las bandas, de resucitar o de estar acompañando a esos grupos que ya llevan 30 años como promedio”.
“Y es un ejercicio interesante la nostalgia porque te transporta. Siempre hablo de que las canciones son como una especie de máquina del tiempo que te lleva y te hace sentir hasta olores, sabores, recuerdos que te pone la piel de gallina por las cosas que puedas evocar a través de una canción, de esas vibraciones. Pero en el momento en que vivimos, en nuestro mundo que hemos construido, se está dando poco paso para que llegue esa información sobre propuestas nuevas“, reflexionó.
“A veces me llama la atención que estén los ojos puestos en algo que ya tiene un camino recorrido. Y lo agradezco, sin lugar a duda. A mis 57 años poder decir que lleno estadios y teatros en una gira en invierno en Chile no me lo habría imaginado nunca, pero me gustaría también que esa atención, sobre todo en los medios de comunicación, esté también buscando a esa nueva banda de los chicos que tienen hoy 10, 15, 20 años, que están pensando en cómo encajar en esta sociedad, como yo encajé cuando me gustaba el post punk, el new wave, lo que sonaba en esas épocas, o así los anteriores a mí, que buscaban en el rock progresivo su identidad”, sumó Caces.
Lógica que, para el músico, aplica incluso para los grupos más asentadas de la cultura pop. “Me gustan los Beatles, pero también tengo que darles pie a nuevas bandas porque de alguna manera están tratando de traducir en forma honesta lo que viven, lo que sienten, a través de la filosofía del rock o de como queramos llamarlo, pero que buscan una identificación. Y eso está en las bandas nuevas”.
“Tenemos que abrir este abanico para los chicos que están soñando en llenar un teatro en una gira en invierno en uno, dos, tres o 10 años más. Que puedan tener esa posibilidad a través de su trabajo, sus canciones, su esfuerzo y su tenacidad. Y no depende solamente de hacer una buena canción o de que me crea todo, que me mire al espejo y diga ‘lo voy a hacer’, sino que también requiere de un público y de un aparato administrativo de comunicaciones, prensa, que ayuda a esto, a encontrar esos pequeños puntos de luz que van abriendo la identidad hacia un futuro”, concluyó el bajista.