En medio de una política de represión instalada por el régimen de Nicolás Maduro tras las cuestionadas elecciones del 28 de julio en Venezuela, el Panel de Expertos de las Naciones Unidas publicó este martes el informe preliminar sobre su visita al país petrolero en el marco del proceso electoral, en el que concluyen que no se “cumplieron medidas básicas de integridad y transparencia”.
2 mil 400 detenidos, 25 muertos y 192 heridos es el saldo que han dejado las protestas contra la proclamación de Maduro, quien fue nombrado como ganador por el Centro Nacional Electoral (CNE) sin transparentar los resultados desagregados por mesas. Así, el organismo de la ONU difundió el documento que se suponía era privado para las autoridades electorales y el secretario general Antonio Guterres, en el que sus enviados al terreno reiteran que el CNE “no publicó, y aún no ha publicado, ningún resultado para respaldar sus anuncios orales”.
El informe provisional del Panel de Expertos Electorales de la ONU sobre #Venezuela ha sido compartido con el Consejo Nacional Electoral.
Puede acceder a él a través del siguiente enlace https://t.co/x2VfIWqzzk https://t.co/btL0znVVDQ
— Noticias ONU (@NoticiasONU) August 14, 2024
El Panel de Expertos estuvo en Venezuela unas semanas antes de las elecciones del 28 de julio y salieron de dicho territorio día después. En el documento concluyen que no se “cumplieron medidas básicas de integridad y transparencia”, sumándose a las severas críticas del Centro Carter.
“El proceso de gestión de resultados por parte del CNE no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la realización de elecciones creíbles. Tampoco siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”, señala el informe preliminar de cuatro páginas fechado el 9 de agosto.
Asimismo, el documento añade que: “En la experiencia del panel el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la divulgación de resultados tabulados a los candidatos, no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas. Esto tuvo un impacto negativo en la confianza del resultado anunciado por el CNE entre una gran parte del electorado venezolano”.
Las conclusiones provocaron la ira de las autoridades venezolanas, quienes desde su Cancillería tildaron a los funcionarios del organismo internacional de “agentes” y “falsos expertos”. Además, calificaron el informe como un “acto de propaganda” y expusieron que los especialistas “tuvieron frecuentes contactos directos, vía telefónica y a través de videoconferencias, con funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos” mientras estuvieron evaluando el proceso, por lo que sus declaraciones serían “instrucciones” de ese Gobierno.
