Este miércoles 21 de agosto tendrá lugar la formalización del abogado Luis Hermosilla por los delitos de soborno, lavado de activos y delitos tributarios. Se trata de una investigación que comenzó en noviembre del año pasado, luego de que el medio de investigación Ciper, revelara un audio en que se involucraba al jurista con el pago de coimas a funcionarios del Servicios de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el director del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, abordó los delitos tributarios que se le imputan a Hermosilla y que el abogado habría subdeclarado.

“No ingresó en su formulario 22 de declaración de impuesto a la renta todos los ingresos que él habría recibido como remuneración a sus servicios profesionales. Y de acuerdo al Servicio de Impuestos Internos, habría una diferencia entre los años tributarios 2020, 2024, de aproximadamente mil 290 millones de pesos”, detalló.

Respecto a cómo se habría llevado a cabo este delito, Polanco afirmó que “existen distintos mecanismos, pero en general no son cuestiones tan sofisticadas, sino que se basan fundamentalmente en la no declaración de todos los ingresos que una persona recibe”.

En ese sentido, el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile detalló que “se ha hablado de recibir dinero en sobres, en efectivo, porque tiene una difícil trazabilidad”.

“Por el contrario, cuando yo recibo dinero y son depositados en mi cuenta corriente, el Servicio de Impuestos Internos y el Ministerio Público, si es que están investigando la posible comisión de un delito, pueden solicitar la apertura de las cuentas corrientes y eso va a aparecer reflejado en mi cartola. Entonces, estos mecanismos de pago en efectivo, que en Chile no está prohibido, hacen que sea más fácil concretar el delito tributario”, precisó.

Por otra parte, consultado sobre una posible debilidad de las instituciones para detectar la comisión de delitos tributarios, Polanco aseguró que aunque se han ampliado las facultades del SII, tal aumento de facultades llega “con un cierto rezago respecto de los nuevos mecanismos de ocultamiento” de estos capitales.

“Pensemos lo que está sucediendo con toda la economía digital, con todo lo que ocurre a través de internet. Evidentemente el Código Tributario, que es del año 1974, no fue diseñado pensando en esta nueva economía. Se ha ido remendando, parchando paulatinamente, pero falta una actualización y algunos de estos aspectos de actualización sí se pueden encontrar en el proyecto de cumplimiento tributario que ha enviado el Gobierno”, apuntó.

A juicio de Polanco, el cambio en la legislación no es la única solución y el proyecto “legítimamente puede ser objeto de debate”, pero sí es necesario que se “acelere el tranco en la adopción de algunas de estas medidas”.

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