En su primera entrevista como candidata a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris dejó ver que tendría una mano firme con la política migratoria y la energética, e insistió en la necesidad de mejorar la economía.
“Te diría que la más importante de las prioridades es apoyar y fortalecer la clase media”, dijo Harris a Dana Bash, presentadora de CNN desde Savannah, Georgia.
La vicepresidenta agregó que si es electa le ofrecerá un ministerio a un republicano para tratar de unir el país. Harris, quien antes había tenido posiciones más restrictivas frente al Fracking -fracturación hidráulica- y más liberales frente a la migración, dijo que aunque sus opiniones hayan cambiado sus valores hacia el país seguían siendo los mismos.
“Tenemos leyes que deben cumplirse y ser aplicadas” que abordan “el problema de las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente y debería haber consecuencias”, insistió.
La candidata demócrata, que se ha convertido en un fenómeno político desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera electoral el 21 de julio, arremetió duramente contra Trump, acusándolo de haber “dividido” al país. “Creo que la gente está preparada para pasar página”, afirmó.
Por su parte, Tim Waltz, su fórmula vicepresidencial, se defendió de los cuestionamientos sobre su pasado en el ejército: “Mi historial habla por sí solo, pero creo que la gente me está conociendo. Hablo como la gente y hablo con franqueza”.
En cuanto la operación militar de Israel en Palestina que deja más de 40 mil muertos, Kamala Harris dijo que su política no cambiará y seguirá ayudando a Israel a defenderse.