Rocco Posca, uno de los músicos argentinos más valorados de la escena indie de los últimos años, es honesto a la hora de mirar en retrospectiva la explosión que ha vivido su carrera. “Yo nunca sé muy bien cómo llego a ningún lado, la verdad”, afirmó luego de un instante de reflexión.
“Me pasa que voy caminando el senderito y de golpe me encuentro con las cosas. Y así me pasó realmente desde siempre, desde mi primer contacto con un instrumento, que sucedió así, sin ser buscado. Empezar a componer tampoco lo busqué”, confesó en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, a pocas semanas del concierto que lo tendrá por primera vez en nuestro país el 16 de noviembre, específicamente en el escenario del Club Chocolate.
El azar resultó ser un buen aliado: con apenas 17 años -y tras una buena temporada de incursiones en el underground argentino-, Posca publicó un exitoso primer disco bautizado como “Niños del universo“. Un trabajo visceral que rápidamente llamó la atención de los medios especializados, y que le valió elogios de grandes potencias del rock trasandino como David Lebón y Fito Páez.
“Empezar a tocar tampoco fue algo muy planeado, se fue dando. Todo fue muy así hasta que, en un momento, naturalmente llegó la hora de grabar. Eso sí, apenas empecé a hacer música ya quería tocar. Y me moví por el under de Buenos Aires y de Argentina por mucho tiempo. Siempre con esa permanencia que requiere también el rock o por ahí la música más indie, que es tocar, tocar y tocar. Grabar y tocar, y permanecer en eso”, recordó Posca sobre sus primeros pasos.
Sin embargo, y a seis años de ese debut discográfico, recibió otro gran remezón dentro de su carrera, que tuvo que ver con la enorme exposición que significó su incursión actoral como uno de los protagonistas de “La sociedad de la nieve”. Impactante película distribuida por Netflix que aborda el accidente aéreo de los rugbistas que cayeron en la Cordillera de Los Andes en octubre de 1972 y que se configuró como uno de los grandes aciertos del cine hispanohablante del último tiempo.
“A raíz de la película y de un montón de situaciones que se fueron dando y alineándose hay mucho público nuevo que está descubriendo discos que por ahí saqué hace cinco, cuatro años“, comentó Posca, aún conmovido por la experiencia del filme. “Y los están escuchando ahora como discos nuevos, cosa que es muy loca para esta época en la que no se escuchan álbumes generalmente, mucho menos de hace seis años. Así que estoy muy contento, muy agradecido y disfrutando esto paso a paso, dejándome sorprender”.
El impacto de Los Andes
Tanto para Rocco como para el resto de sus compañeros de elenco, la experiencia detrás de la filmación de “La sociedad de la nieve” caló hondo no solo en el reconocimiento que alcanzaron sus carreras, sino también a nivel personal.
“Cualquier proyecto audiovisual te modifica y te cambia, pero como ‘La sociedad de la nieve’ creo que debe haber pocos”, sinceró Posca. “Porque realmente fue un año y medio de estar en contacto con los sobrevivientes, con sus familias, de estar lejos de casa, de estar también subiendo y bajando de peso, pasando frío, e interpretando una historia muy trágica”.
Por todo eso es que la describe como una vivencia transformadora que incluso permeó sus procesos creativos como compositor. “Creo que le hizo muy bien a mi vínculo con la música porque estaba medio saturado antes de la peli. Había tocado por muchos años, había grabado esos tres discos y cuando llegó la pandemia me dije ‘che, estoy medio saturado de esto y me vendría bien un aire nuevo, de algo’. Y literalmente después apareció ‘La sociedad de la nieve’, así que me vino pero perfecto.”, recapituló.
“Me hizo bien alejarme un poco de mi rol como músico y permitirme entrar en otra frecuencia. Y volver a tocar muy distinto a antes. Creo que lo estoy disfrutando mucho más, estoy realmente gozando mucho. Cuando era más chico no sé si disfrutaba tanto. Ir a tocar era para mí una cosa medio tormentosa por momentos. Era toda una movilización, después me dolía todo el cuerpo. Le ponía la vida y me apasionaba mucho, pero también por momentos la sufría un poco. Y ahora estoy disfrutándolo. Después de los shows terminó con más energía incluso”, agregó.
De hecho, toda esa energía quedó plasmada en “Viento helado“, single lanzado en marzo de este año y que recoge parte de la historia de Los Andes: “Fue un poco la canción que abrió mucho el panorama a público nuevo, totalmente inspirada en ‘La sociedad de la nieve’ y en todo lo que implicó eso”.
“Está bueno. No sé bien qué habrá pasado, pero algo bueno seguro, porque lo estoy viviendo mucho mejor y con mucha más fluidez“, confidenció.
Un vínculo musical con Chile
Aunque nunca ha visitado tierras chilenas, Posca siente una conexión bastante estrecha con nuestro país. “Este último tiempo me ha estado llegando muchísimo cariño desde ahí y realmente se hace sentir mucho. Tengo muchas ganas de poder ir a brindar un show con un recorrido por mis tres discos”, comentó sobre su recital.
Además, adelantó algunos detalles de la experiencia que compartirá en el Club Chocolate: “Será un formato de dúo que está hermoso, re lindo. Siempre son shows muy enérgicos, muy arriba, y muy divertidos. Siento que las personas nunca salen igual de como entran después de ver el concierto, cosa que está buena”.
Al repasar a las bandas y artistas que marcaron su formación, Posca menciona nombres como Jimi Hendrix, Led Zeppelin, Janis Joplin, los Rolling Stones, los Beatles, John Lennon solista, y Bob Dylan, “muy setentero-sesentero. En mi casa también era muy moderno todo y escuchaban en la época en que estaba recién salido Arctic Monkeys, The Strokes, Gorillaz, artistas nacionales como Palo Pandolfo, Leo García…”.
Después, en la preadolescencia, llegó el descubrimiento del rock argentino a través de ídolos como Charly García, Spinetta, Fito, Calamaro y Los Abuelos de la Nada. Momento donde también conectó con algunos artistas chilenos.
“En ese momento escuchaba mucho a Los Prisioneros. Está en el top de bandas de mi adolescencia”, confesó, compartiendo que sus canciones favoritas del trío chileno son “Estrechez de corazón” y “Amiga mía“. “Temón”, afirmó sobre este último, parte del fundamental disco “Corazones“.
“Alex Anwandter también me parece increíble, es buenísimo. Y por supuesto que Mon Laferte pegó mucho acá en Argentina”, agregó sobre las propuestas que más lo han encantado de este lado de la cordillera.