Reconociendo el aporte del Crédito con Aval del Estado (CAE) en sus primeros años y destacando que “es una de las banderas más sentidas del movimiento estudiantil“, así el Presidente Gabriel Boric concretó el envío -con urgencia simple- del proyecto que condona deudas educativas y crea un nuevo sistema de Financiamiento para la Educación Superior (FES) hacia la Cámara de Diputadas y Diputados.

En el anuncio realizado desde el Foro Griego de la Universidad de Santiago, ministras y ministros del gabinete recalcaron que la iniciativa busca acabar con la “sangría” de las personas y el Estado frente a un modelo ya no sostenible en el tiempo, y reemplazarlo por uno que premia el mérito y la justicia con una condonación inicial de deuda que, a priori, el Ejecutivo cifra desde los $750 mil hasta las 60 UF -dependiendo de la situación del deudor o deudora-, y que es responsable con las arcas fiscales en comparación al sistema actual, como -afirman- demostrarán en el informe técnico que debiese ser presentado por Hacienda durante esta semana.

Fue el jefe de la billetera fiscal, Mario Marcel, quién aseguró que el mecanismo será más eficiente con un costo igual o menor a lo que hoy existe, pero aplicado con mayor “justicia”. Que tampoco responderá a un crédito ni a una tasa de interés, debido a que se trata de un “fondo revolvente” que se nutre del pago de los estudiantes egresados.

“Es un sistema donde van a ir circulando los recursos desde quienes ya egresaron hacia quienes requieren financiamiento”, explicó.

Con el nuevo sistema FES -disponible para aquellos que no son beneficiarios de gratuidad, sin requisito económico ni puntaje PAES- los estudiantes podrán cursar su carrera sin pagar aranceles y con un copago para el 10% de mayores ingresos. Después de trabajar, deberán pagar una retribución de hasta el 8% mensual de sus ingresos durante un plazo proporcional para financiar los estudios de nuevos estudiantes, eliminando así la participación de los bancos en el financiamiento.

Respecto a una eventual repercusión financiera en instituciones de educación superior, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, respondió que “algunas instituciones pueden que tengan un impacto mayor que otras, pero en su gran mayoría las instituciones van a ver equilibrada o mejorada la situación financiera“.

“No podemos dejar de recordar que hay instituciones, por ejemplo en regiones completas, que tiene congelados aranceles hace mucho tiempo y van a poder llegar a arancel regulado que es muy por encima de aquello. La mayor parte de universidades, además, tienen aranceles bajos, sobre todo aquellas que pertenecen a las universidades del Estado. Entonces, no es lineal el tema que va a ver un impacto negativo, sino que más bien esto hay que mirarlo en general”, sostuvo.

La adscripción al sistema es voluntaria y será renovada cada año. De renunciar al mecanismo, no se podrá volver a ingresar. Además, la propuesta contempla, como regla general, que los estudiantes tendrán cobertura del total de años de carrera, más un año adicional que será financiado en un 50% por el fisco y un 50% por las instituciones de la educación superior.

Cabe destacar que en conversación con la segunda edición de Radioanálisis, el subsecretario de Educación, Víctor Orellana, relevó que “este proceso de modificación de financiamiento es simplemente un paso de un proceso más general de modernización de la educación superior”.

“Vamos a presentar en los próximos meses otro proyecto de ley que implica modificaciones de naturaleza académica y también modernización de las universidades públicas en miras de que el legado del Presidente Boric sean carreras más ágiles y flexibles, sin deuda bancaria y con más educación pública para el futuro“, manifestó.

Viabilidad política del FES

Desde el Ejecutivo confían en obtener los votos necesarios para su viabilidad, al menos en la Cámara Baja. Por lo mismo, incluyeron varias señales a la oposición en el proyecto en torno a premiar a quienes han tenido un buen comportamiento de pago. 

“Contiene un principal guiño a aquellos que han estado en un contexto de pago regular donde no hay retraso, pero también entendemos que hay un problema social detrás, por eso hemos querido hacer un impulso principal hacia aquellos que son desertores, es decir, aquellos que ingresaron con una promesa de obtener un título profesional, decidieron endeudarse, pero no cumplieron satisfactoriamente esa expectativa”, sostuvo Cataldo.

Sin embargo, desde la derecha, incluso con voces como el republicano José Antonio Kast, se cuestionó las prioridades del Gobierno y se planteó suspicacias respecto a la fecha de ingreso del proyecto (a menos de 20 días de las elecciones municipales).

El diputado y miembro de la Comisión de Educación, Hugo Rey (RN), indicó que “el anuncio nos dejó con muchas dudas respecto a cuál va a ser el financiamiento, el monto total, si es que van a quedar recursos disponibles, porque lo que ha señalado el ministro es que con este proyecto, con esta iniciativa, van a quedar recursos disponibles, va a ser mucho más económico el poder desarrollar este sistema de crédito que va a entregar el Estado y, por lo tanto, va a haber un ahorro”.

“Si esta condonación, primero, es para 75 mil deudores de un universo de más de un millón, por lo tanto, es mínima. Si esta está enfocada principalmente a casos sociales, a casos de extrema vulnerabilidad, por supuesto que nosotros estaríamos de acuerdo“, afirmó.