Pese al anuncio de alto al fuego entre Hamás e Israel, los servicios de Protección Civil de la Franja de Gaza denunciaron este jueves que más de 70 palestinos murieron a causa de ataques ejecutados por el Ejército israelí contra el enclave desde que se anunciara en la tarde del miércoles el acuerdo.
Así, el organismo señaló que desde el anuncio del acuerdo, mediado por Qatar, Egipto y Estados Unidos, se han registrado 71 víctimas mortales y más de 200 heridos, según el diario palestino “Filastin”, vinculado a Hamás, en medio de la continuación de los ataques israelíes hasta la ratificación del pacto, que aún está pendiente.
El balance fue publicado poco después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acusara a Hamás de “crear una crisis a última hora” al “retractarse de entendimientos explícitos” y anunciara un aplazamiento de la reunión que iba a celebrar su Gobierno para ratificar el acuerdo, unas acusaciones inmediatamente rechazadas por el grupo islamista palestino.
El acuerdo, alcanzado tras meses de conversaciones indirectas, comenzará el domingo y estará dividido en tres fases. La primera de ellas tendrá una duración de 42 días y en la misma se certificará el cese de hostilidades, la retirada de las tropas israelíes hacia la frontera y el intercambio de 33 rehenes por presos palestinos.
La segunda fase consistirá en la distribución de ayuda humanitaria “segura y eficaz” en gran parte de la Franja de Gaza, devastada tras más de 15 meses de ofensiva israelí. También se llevará a cabo la reparación de centros sanitarios y se permitirá el ingreso al enclave de suministros civiles y combustible. Según se certifique la primera fase se darán a conocer más detalles de la segunda y tercera etapa del pacto.
Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023, que dejaron cerca de mil 200 muertos y unos 250 secuestrados. Desde entonces han muerto más de 46 mil 700 palestinos en la Franja, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, a los que se suman más de 850 fallecidos a manos de las fuerzas de seguridad y en ataques ejecutados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.