La justicia boliviana ordenó la detención del expresidente Evo Morales tras no presentarse a una citación, en el marco de su investigación por tráfico de personas y en relación a un supuesto abuso contra una menor en 2016, cuando aún ejercía como jefe de Estado.

El pasado martes Morales no se presentó  en los juzgados de Tarija alegando problemas de salud, por lo que la instancia fue aplazada para este viernes, advirtiéndole de que en caso de no comparecer sería declarado en rebeldía y por tanto, se emitiría una orden de detención contra él.

El juez Nelson Rocabado además rechazó los informes médicos que ha presentado el equipo legal de Morales, puesto que “no acreditan un impedimento o dificultad” para acudir al juzgado. Asimismo, ordenó congelar sus cuentas y el registro preventivo de sus bienes.

Desde septiembre la justicia investiga este presunto abuso cometido por Morales sobre una entonces menor de 15 años, del que luego nació una niña. El padre de la supuesta víctima fue detenido, pero la madre sigue desaparecida. La investigación apunta a que ambos se habrían beneficiado políticamente del hecho.