Tras un mandato presidencial para sesionar extraordinariamente y en una jornada calificada como “histórica”, este miércoles la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó en general las modificaciones al sistema de pensiones. El acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y Chile Vamos logró 110 votos a favor y 38 en contra. Los rechazos provinieron de desmarques de la coalición de derecha, del Partido Republicano, del Partido Social Cristiano y del Nacional Libertario.
Fue el 07 de noviembre de 2022 que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ingresó el proyecto a la Corporación y, tras meses de trabajo en mesas técnicas sin acercar posiciones políticas, recién el 24 de enero de 2024 se aprobó en su idea de legislar, aunque sin el corazón de la propuesta que incluía un seguro social.
No obstante, en su segundo trámite el Ejecutivo destrabó nudos con el sector de Chile Vamos y logró un acuerdo que consideró un aumento de un 7% de cotización adicional, con un 4,5% a capitalización individual, un 1,5% a bono de garantía por año cotizado y un punto a compensación por expectativa de vida entre hombres y mujeres como parte de la solidaridad. Eso sí, para obtener los votos de la coalición de derecha, el Gobierno tuvo que ceder y no insistir en la reorganización de la industria.
Lo último fue resistido en primera instancia por algunos diputados de la alianza de Gobierno. De hecho, pese a los esfuerzos realizados por los ministros de Trabajo, Hacienda y Segpres, diputados como Marcos Illabaca (PS), solicitaron votación separada para expresar su rechazo a las normas que amplíen la industria de las AFP.
“No me pidan que sea cómplice en poder seguir ampliando la industria de las AFP y la industria del capital“, dijo en su intervención. Si dicho contenido se rechaza, se iría a una comisión mixta.
Mientras, el jefe de bancada del Partido Comunista, Luis Cuello, celebró que “después de 44 años de imperio de un negocio ilegítimo, hoy podemos comenzar a hablar de seguridad social. Ya son varias las generaciones de chilenos que han sufrido el castigo de la pobreza, la miseria, por parte de una industria que se alimenta de la desgracia de otros”.
En tanto, Chile Vamos sufrió el descuelgue de diputados pertenecientes, principalmente, a Renovación Nacional como Camila Flores y Jorge Durán. Este último acusó que esta “reforma hipoteca el futuro de los chilenos”, que implica un “corralito” con el préstamo reembolsable, y que beneficia a las AFP y castiga a la clase media.
Su par de partido, el diputado Diego Schalper manifestó su voto a favor asegurando que, gracias al acuerdo, resguardaron los principios del sector.
“Voto a favor porque este proyecto permite inyectar un 6% de ahorro individual a las cuentas de ahorro de los trabajadores. Voto a favor porque más allá de la desinformación encuentro una fórmula que, respetando la propiedad de los ahorros, brinda recursos para mejorar las pensiones de las clases medias postergadas. Voto a favor porque aumenta la Pensión Garantizada Universal, expresión solidaria del presidente Sebastián Piñera que le cambió la vida a miles de adultos mayores. Y voto a favor porque protegiendo la participación privada en la gestión previsional aumenta la competencia”, zanjó.
Por último, el republicano José Carlos Meza acusó motivaciones electorales en el trámite de la reforma: “¿Por qué legislar de esta manera tan rápida, tan imprudente, tan irresponsable? A pesar de los discursos que se han escuchado acá con múltiples justificaciones, la verdad hay que decirla, es una sola, razones políticas y particularmente electorales. Yo no soy tarotista, no soy adivino, pero especulo que por ahí el 31 de marzo a más tardar la ministra Jara va a renunciar y va a ser la candidata presidencial del Partido Comunista. ¿Y quiénes habrán sido sus jefes de campaña? Los senadores Galilea, Cruz-Coke y Coloma”.