El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inauguró el 31 de enero de 2023 lo que se convirtió en la cárcel “más grande de América Latina”, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). A dos años de su inauguración, el CECOT es el epicentro de la guerra del Gobierno salvadoreño contra las pandillas y el crimen organizado.

“El régimen de excepción ya no se justifica”

Bukele impuso en 2022 un régimen de excepción bajo la justificación de enfrentar la violencia en el país, una medida que se mantiene vigente a pesar de suscitar controversia tanto a nivel nacional como internacional.

“El régimen de excepción, a estas alturas, ya no se justifica. De acuerdo a la Constitución de la República, el Gobierno tiene la facultad de implementar un régimen de excepción, pero por un máximo de dos meses. Luego hay que valorar si las causas que generaron esa condición ya no existen, y de acuerdo al mismo presidente de la República, hoy El Salvador es el país más seguro del mundo. ¿Por qué, si somos el país más seguro del mundo, seguir manteniendo al pueblo sometido a un régimen de excepción? Todo el país está militarizado”, señala Samuel Ramírez, coordinador del Movimiento de Víctimas del Régimen de Excepción (MOVIR).

De hecho, no faltan las denuncias por detenciones arbitrarias y otras violaciones a los derechos humanos. Nayib Bukele aseguró que de los más de 80 mil detenidos en este régimen de excepción ya se han liberado a 8 mil que fueron encontrados inocentes después de ser arrestados.

“Ese dato nadie lo puede confirmar porque nadie tiene acceso a esa información, ni siquiera los medios de comunicación. Yo creo que sí han liberado a personas, pero no esa cantidad. Pero si él reconoce que ha liberado a 8 mil y son más de 80 mil los capturados, significa que hay un 10% de error. El presidente dijo en un momento, a partir de que hubo denuncias de capturas arbitrarias, que el 1% eran inocentes. Ahora reconoce que es el 10%”, subraya Ramírez.

Inspiración en el extranjero

El “modelo Bukele” ha conseguido inspirar a otros gobiernos que luchan contra el crecimiento del narcotráfico en sus países. En el 2024, los ecuatorianos votaron en un referéndum a favor de un estado de excepción y su presidente, Daniel Noboa, anunció la construcción de dos cárceles de máxima seguridad para aislar a los presos más peligrosos del país.

También Honduras quiso inspirarse en este modelo, aunque sin mucho éxito. En 2022, su presidenta, Xiomara Castro, instauró un estado de excepción -que actualmente continúa- ante el pico de violencia, devolvió al ejército a las calles y anunció la creación de una cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne, para aislar por completo a los pandilleros.

En Europa, el aumento del poder del narcotráfico y del consumo de cocaína han hecho que Francia anuncie para este año la creación de una narcoprisión de máxima seguridad, para acoger a los 100 narcotraficantes más peligrosos del país.