La reforma de inscripción automática y voto voluntario se erige como una potente inyección de electores al padrón nacional. Con su implementación, cerca de 5 millones de chilenos entre 18 y 29 años se sumarían al actual universo de 8 millones de votantes.

No obstante, el Servicio Electoral informó al Senado de problemas en la certificación del domicilio de un tercio de las 5 mil personas que fueron incluidas en los análisis previos para monitorear su aplicación. Con ello, el proyecto no podría ser aplicado a los comicios municipales de 2012, siendo postergado hasta las próximas elecciones presidenciales.

Ante ello, el senador Alberto Espina, quien promueve la Reforma Constitucional respecto a sistema de elecciones, señaló que la democracia en Chile es un modelo cojo, del momento en que los jóvenes no participan del ejercicio cívico.

“Tener una democracia en la que hay 3,5 millones de personas que no votan es una mesa que claramente está coja, es necesario hacer los esfuerzos para que esos jóvenes puedan votar y rejuvenecer nuestro padrón electoral y nuestro sistema democrático” declaró.

En Chile, el padrón de las últimas elecciones presidenciales registró a 8 millones 253 mil votantes. Con la aplicación de esta reforma, el universo electoral sumaría cerca de 5 millones de votantes, la mayoría jóvenes entre 18 y 29 años, lo que reformularía las estadísticas y preferencias establecidas con el actual sistema de votación.

En esta línea, el senador Espina señaló la importancia de sumar a los jóvenes con una inscripción automática. Con ello el voto nulo o en blanco toma especial significado en los resultados eleccionarios. El parlamentario señaló que ésta es la herramienta que permite descomprimir la agitación social que hoy se ve en las calles.

El parlamentario sostuvo que “no hay que tenerle miedo a la opinión política de los jóvenes, al contrario, hay que jugársela para que puedan participar de las elecciones porque eso le da solidez a la democracia. Los jóvenes van a tener un instrumento en sus manos que les permitirá elegir a los parlamentarios que harán los cambios que ellos quieren, y con ello descomprimir el ambiente de manifestaciones públicas que existe hoy día”.

El senador DC Patricio Walker, quien también es integrante de la comisión de Constitución, indicó que el rol del Registro Civil queda en entredicho, luego de indicar que tiene la información y en tres semanas después rectificar el error, lo que origina sospechas en el Congreso respecto a promulgar esta ley.

Walker indicó que “el Gobierno dice que tiene interés de implementar, pero nos sorprendió que de la noche a la mañana el Registro Civil diga que no tiene todos los datos, cuando dijo hace tres semanas que si los tenía, lo que nos produjo una sorpresa grande, y eso es lo que produce que algunos piensen mal”.

Desde oposición surgen críticas, ante la responsabilidad del Registro Civil y un eventual desinterés de Gobierno por legislar en este tema. El senador Fulvio Rossi apuntó que las diligencias al proyecto resultan ser “un desastre”.

Las sospechas aumentan del momento en que la Alianza no ha sido una clara defensora de aperturas en el sistema electoral. En un comienzo el proyecto fue rechazado desde el oficialismo, porque la inyección de nuevos electores, principalmente jóvenes, podría perjudicar las aspiraciones de la actual administración.

Por su parte, el ministro Secretario General de Presidencia, Cristián Larroulet, manifestó la cautela desde el Ejecutivo ante la promulgación de un proyecto trunco, evitando que su mala ejecución se convierta en el Transantiago de este gobierno, sumando un nuevo factor de desaprobación popular.