De acuerdo al cronograma trazado para la Reforma Tributaria, este martes se vota la iniciativa en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, con lo que se formaliza el trámite legislativo.
Ante esto, varios detalles del proyecto se han vuelto a discutir de manera informal, como las nuevas atribuciones que tendrá el Servicio de Impuestos Internos (SII) o el gravamen a las bebidas alcohólicas.
Luego de reunirse con parlamentarios de la Nueva Mayoría, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseguró que las indicaciones que hasta ahora se están evaluando al interior del bloque son detalles que no afectan los “temas de fondo” de la reforma.
Conocidos han sido los cuestionamientos del presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Pablo Lorenzini, que si bien adelanta que están los votos para la aprobación en general de la iniciativa, insiste que los parlamentarios deben revisar con mayor atención el articulado: “Y lo que no esté, para eso somos los parlamentarios, para ejercer nuestro derecho a voto. Hay cosas que seguiremos a la Nueva Mayoría, cumpliremos con la Presidenta como lo decía en el programa, en lo grueso, en lo grande y en el resto. Yo me debo, y muchos otros parlamentarios, a sus electores, a su distrito y aquí no habrá ni nuevas mayorías, ni bancadas, el voto en conciencia de acuerdo a lo que corresponde, porque estamos hablando de un tema que va a afectar los próximos veinte años a este país. Esta reforma no se va a volver a hacer en veinte años, entonces cuidado, porque estamos hablando de cosas serias”, sostuvo.
Por otra parte, el diputado de Amplitud, Pedro Browne, anunció el ingreso de cinco indicaciones, y a su juicio lo mínimo que se le puede pedir al Gobierno “es que les dé luz verde”, para así aprobar la idea de legislar.
Sin embargo, el legislador acusó al Gobierno de no tomar en cuenta las discrepancias que se presentan: “Se ha visto un diálogo de sordos, donde no hemos podido avanzar absolutamente nada en mejorar un proyecto, sino más bien una ceguera por mantener lo que el Gobierno ha planteado desde el día inicial. Una reforma que no solamente tiene reparos en nuestro sector, sino también en la propia Nueva Mayoría. Esperemos que el Gobierno entienda que necesita flexibilidad, para que esta política tan importante pueda ser de largo plazo y no simplemente circunstancial”, afirmó.
Las dudas manifestadas por la DC preocupan en la Nueva Mayoría, Sin embargo, el economista Ricardo Ffrench-Davis, aseguró que se trata de discrepancias en temas menores y que la recaudación gruesa que el Gobierno pretende no se vería afectada mayormente: “Hay que concentrarse primero en lo esencial y luego entremos a todos estos sectores que tienen muchos detalles, porque es muy variada la estructura social y productiva del país. En mi opinión, nos enredan todos estos temas, hay ser muy cuidadosos en definir para que efectivamente no estemos afectando los sectores pequeños y medianos, no es la intención del Gobierno entonces seamos muy cuidadosos en el fraseo y en el articulado que se establece”, señaló.
Quien se sumó a la discusión sobre la materia es el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien si bien dijo compartir la intención de la iniciativa, aseveró que “la economía creciendo del orden del 5,5 por ciento genera los mismos recursos que la Reforma Tributaria”.