Fueron dos sesiones de sala convocadas la semana pasada para revisar dos temas, el primero el martes para debatir el informe de la comisión investigadora del Sename, y el segundo el miércoles que contemplaba dentro de sus puntos la revisión del proyecto que busca aumentar las penas de las personas que causen accidentes bajo los efectos del alcohol, conocido también como “Ley Emilia”.
Ambas sesiones debieron ser suspendidas por cinco minutos, luego que no se cumpliera el quórum mínimo para continuar con el trabajo que es de 40 diputados.
A través de las redes sociales, los parlamentarios Giorgio Jackson y Gabriel Boric denunciaron el hecho. “En este minuto, en la mitad del debate legislativo, se suspende la sesión porque no hay quórum mínimo en la sala. Vergonzoso”, denunciaba el representante de Revolución Democrática, un día después, Boric publicaba en Twitter “Igual que ayer, se suspende la sesión por cinco minutos porque no hay quórum en la sala. Estábamos discutiendo la ley Emilia. Impresentable”.
Para el diputado por la región de Magallanes, este tipo de hechos son “vergonzosos” más allá de que sea una práctica asumida por los parlamentarios.
“Me da rabia e impotencia que en el Parlamento, que es el lugar donde debemos parlamentar, deliberar sobre los problemas del país, finalmente nadie se está escuchando y todas las decisiones se toman en los pasillos, en los partidos y nadie escucha los argumentos de los otros, muchas veces hay gente conversando, gente que se para y se va, y si bien eso al parecer es una práctica común en el Parlamento a la que todos están acostumbrados, con Giorgio lo hemos señalado en reiteradas ocasiones que la verdad es que no puede ser”, indicó.
A juicio del diputado, estas interrupciones y ausencias, significan, además, una falta de respeto para los parlamentarios y sobre todo, “para los electores”.
Consultados los parlamentarios al respecto, muchos no quisieron entregar su versión por considerar que es un tema menor, mientras que otros optaron por resaltar el trabajo que se realiza en las comisiones, donde coinciden, se lleva a cabo el verdadero trabajo parlamentario.
Así lo cree el diputado de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, quien explica que es en las comisiones donde los parlamentarios, de acuerdo a su experiencia y capacidad, deliberan y preparan los informes que se presentan en la sala.
“Muchas veces se va votando en comisiones y hay que hacer turno e irse entre la Sala y la Comisión, y cuando se llama a votar en la Sala un proyecto de acuerdo, que es lo que generalmente sucede desde una sesión especial, se paralizan las comisiones, incluso con ministros de Estado citados, entonces hay que hacerlo rápido, uno va da quórum y vuelve porque nos turnamos, las bancadas muchas veces lo que tenemos que hacer es ir dejando algunos en Sala y dejando otros en las Comisiones, pero tampoco podemos romper el trabajo legislativo. Creo que falta un poco entender cómo se realiza el trabajo”, detalló Pérez.
Opinión similar tiene el legislador de la UDI, Javier Macaya, quien afirma que el Reglamento de la Cámara hoy es más severo que el de periodos anteriores.
“En el trabajo que hacen ellos es contribuir también a prestigiar el lugar donde ellos trabajan que es el Parlamento, y en ese sentido explicarle a la ciudadanía que no necesariamente que un parlamentario que no está en la Sala indica que ese parlamentario no está trabajando. En algunos casos puede ocurrir que efectivamente un congresista que por no estar en la Sala puede estar en alguna actividad que no tenga nada que ver con el ejercicio de la función parlamentaria, pero hoy la norma que existe es bastante más exigente que la del año pasado”, señaló Macaya.
Guillermo Ceroni, diputado PPD e integrante de la comisión de ética de la Cámara considera que enfocar el debate parlamentario en la Sala, es una “pérdida de tiempo”.
“Nadie que yo sepa en la Cámara está perdiendo el tiempo, pero sí sería una pérdida de tiempo que todos los diputados estuvieran en la Sala y que todos intervinieran. Yo no sé si la ciudadanía se ha dedicado a observar las intervenciones que hay en la Sala, hay intervenciones que son simplemente para la TV, yo censuro absolutamente el exceso de intervenciones que no tienen ninguna finalidad productiva para la ley, entonces tener 12o diputados allí sentados sin una cosa productiva, me parece que no tiene ningún sentido”, aseveró.
La inquietud planteada por los diputados, Boric y Jackson no es nueva, recordemos que el Parlamento fue duramente cuestionado el año pasado luego que fracasaran una gran cantidad de sesiones en el marco de la campaña parlamentaria, lo que retrasó muchas iniciativas.
Este hecho obligó a la Cámara de Diputados a modificar su reglamento de conducta por lo que ahora es necesario un mínimo de 40 representantes para continuar con las sesiones de Sala, al contrario de lo que ocurría en periodos anteriores, donde una sesión podía funcionar hasta con 10 parlamentarios.
El hecho abre además una interrogante respecto de la real utilidad que tienen las sesiones de Sala, considerando la relevancia que le dan los propios parlamentarios al trabajo de comisiones, señalando incluso la necesidad que el tiempo dedicado a estas sea “aún mayor”.