El proyecto, que busca crear mayores grados de competencia y dar cobertura a sectores vulnerables en la población, funcionaría, según el gobierno, bajo las mismas reglas con las que operan las actuales AFP. La noticia no fue bien recibida por quienes creen que la solución, es terminar definitivamente con el sistema de capitalización individual, que consideran nefasto para lo que un sistema de pensiones requiere: entregar dignidad y seguridad social.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), manifestó, a nombre de la organización, un completo rechazo al proyecto, asegurando que es una decisión equivocada y que va en contra de lo que desean los trabajadores.
“Queremos decirle a los trabajadores que nosotros estamos en contra del sistema de AFP tanto público como estatal y que nosotros propiciamos un sistema colectivo solidario de reparto administrado por el estado y que proporcione pensiones dignas, cercanas a un 70 % porque la tasa de reemplazo que entregan las AFP privadas es de un 33% en promedio, para las mujeres, incluso menos”, aseguró.
Agregó también, que el sistema, ya ha cumplido un ciclo y que en todo ese tiempo no ha sido capaz de demostrar que funciona.
“Es un sistema que lleva más de 33 años de existencia y aún no proporciona las pensiones que prometió y no cubre a toda la población. Es un sistema, que deja las pensiones de los trabajadores a los vaivenes del mercado y que además, no cumple con las normas que han sido comúnmente aceptadas en la Oficina Internacional del Trabajo (OIT)”.
Dentro de una misma línea de opinión, Hugo Fazio, director del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda) indicó que una AFP estatal no enfrenta el problema real del sistema de pensiones. Cabe destacar que Cenda lleva más de 10 años analizando el sistema de AFP y no fue considerado para la “comisión asesora previsional”.
“El problema de fondo es el sistema de AFP. Entonces meter una AFP estatal dentro de ese sistema ―que no podría calificar de negativo― es un hecho que no enfrenta el tema de fondo (…) cómo se termina con el sistema de administradores de pensiones y por qué (sistema) se reemplaza, ¡esa es la discusión de fondo!”, agregó Fazio.
El director de Cenda también argumentó que el sistema tiene múltiples características que lo inhabilitan para asegurar las pensiones de los chilenos.
“Ese sistema ha fracasado, no está en función de los intereses de los chilenos; los imponentes no tienen nada que ver con ese sistema porque no les preguntan su opinión y los recursos que se acumulan van a parar a determinados intereses financieros. Con esa base no puede funcionar un sistema de previsión”.
Finalmente, Marco Kremerman, director de la Fundación Sol, expresó que las medidas tomadas por la Nueva Mayoría tienden a obviar las grandes discusiones y que más bien pareciera ser una “estrategia política para demostrar que, en el menor tiempo posible, se están haciendo cosas”.