Al recibir el apoyo de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y de su presidente, Raúl de la Puente, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la Superintendencia de Educación (ASUME), Patricio Contreras, planteó que existen problemas heredados del Gobierno de Sebastián Piñera.

Los funcionarios, 450 de los 572 que trabajan en la institución, acusan que la ley que creó la “Super” no definió correctamente el traspaso de los funcionarios desde el Ministerio de Educación a la Superintendencia, ni sus salarios, ni consideró los derechos ni carrera funcionaria de los trabajadores.

Contreras aseguró que esta debe ser modificada completamente, y de paso reformular la institución.

“La ley 20.529, de aseguramiento de la calidad, es bien compleja, yo creo que aquí hay que ir punto por punto. Tenemos problemas de los requisitos que establecen la planta. La ley que crea la superintendencia y cómo la crea, cuáles fueron los fines, que en ese momento se vieron como prioritarios. Creemos que para una verdadera reforma en la educación, no son los fines de ese momento los que se necesitan ahora”, dijo.

Además, el dirigente expresó que ante la precarización del servicio no se podrá dar abasto a las necesidades que surjan con la reforma educacional, en la que exigen participación.

En cuanto a las respuestas del Ministerio de Educación, aseguran que ha habido receptividad, pero aún lamentan la falta de soluciones y plazos concretos.

“Estuvimos en una reunión el día lunes con la subsecretaria Valentina Quiroga y el superintendente. De esa reunión surgieron algunas cosas que son positivas, que no podemos desconocer. Hay voluntad de la autoridad para negociar pero en términos muy ambiguos. Lo que nosotros pretendemos es que las ofertas se concreten, con plazos y recursos comprometidos”, enfatizó Contreras.

Este viernes se retomarán el diálogo con las autoridades y se definirá si el paro continúa o no.