En el marco del informe anual sobre la gestión económica 2014, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció una serie de medidas destinadas a lograr una mayor eficiencia y optimización en las divisas convertibles del país.
Analistas internacionales destacaron que no se debe dejar de lado que estos anuncios se hicieron luego que el mandatario regresó de una gira que dejó como resultado una línea directa de diálogo con los jefes de Estado que forman parte de la OPEP.
Nicolás Maduro dijo que decidió crear un sistema cambiario y apuntó a proteger necesidades alimentarias y de salud, manteniendo el dólar en 6,3 bolívares.
Respecto del actual Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad 2), estará orientado a bolsas públicas y privadas que permitan la participación de los sectores públicos y privados.
Maduro aclaró que todas estas medidas son transitorias y responden a lograr un periodo de inversión y recuperación que impacte en la estabilización de la economía.
Los expertos pusieron énfasis en que uno de los principales problemas que ha debido enfrentar Maduro es la caída del petróleo, pero también incidirían los embates del empresariado exportador, que impiden contar con divisas para la inversión social.
Al parecer, no existiría un control efectivo de los dólares que se entregan a los privados, agregando a ello que el Gobierno no tiene el control de las cadenas de distribución de alimentos y productos de primera necesidad.
La analista internacional Francisca Quiroga planteó que Maduro intenta responder con políticas macroeconómicas a las presiones que ha ejercido el empresariado venezolano: “En el escenario de una crisis económica del petróleo que ha bajado, Maduro viene de una gira internacional, tiene vínculos con los países de la OPEP y están coordinando acciones, pero en la inmediatez necesita dar ciertas señales para contener políticamente a la derecha y a los grupos organizados. Por otra parte, también está el tema del desabastecimiento, que sabemos que son presiones políticas que van de la mano con que los grupos más vulnerables siguen creyendo en el modelo. Entonces es algo que Maduro tiene que hacer”, dijo.
El periodista y analista Wilson Tapia destacó que Venezuela es uno de los países que tiene las mayores reservas de petróleo en el mundo y que es el elemento central de su economía, pero además ha tenido que hacerle frente a una ofensiva muy parecida a lo ocurrido previo al golpe de Estado en Chile.
“Lo que está en juego, y lo más grave, es la estabilidad del sistema político venezolano. El petróleo sigue a la baja, entre otras cosas, por los descubrimientos que se han hecho en Estados Unidos. Además, creo que hay una situación en que el presidente Maduro tiene razón: es muy similar a lo que ocurrió en Chile. El poder económico que maneja Venezuela está empeñado en terminar con el sistema”, afirmó.
En tanto, el analista internacional venezolano Sergio Rodríguez Gelfenstein sostuvo que el país tiene una historia compleja y resulta difícil comprender estas medidas en el contexto de un constante flujo de información sesgada que entregan algunos medios de comunicación. Precisó además, que resulta difícil que esta crisis económica impacte de forma negativa en la política interna.
Sergio Rodríguez agregó que los anuncios son insuficientes en términos económicos para poner coto a las dificultades, pero aseguró que el presidente venezolano no tuvo muchas opciones: “No me sorprendió que las medidas fueran tan leves, porque el espacio de maniobra es pequeño y las medidas que se tomaron son en el marco del espacio que se tiene. El gobierno tendrá que tomar medidas de otro tipo, de austeridad, de control del gasto, del gasto suntuario, tendrá que hacer más eficiente la función del gobierno en función de pasar esta situación de crisis que en Venezuela, como todo país petrolero, es cíclica”, indicó.
En el análisis, los especialistas advierten que la situación es compleja y la decisión de Maduro, en esta ocasión, ha sido proteger el poder adquisitivo y limitar los efectos de la crisis en favor de los sectores más vulnerables.
En tanto, la oposición venezolana no ha logrado, a juicio de los analistas, consolidar una fuerza política que pueda hacerle frente al gobierno de Maduro. Muestra de ello sería la escasa convocatoria que tuvo el llamado a un Paro Nacional, ocurrido hace unos pocos días.