Nada bien cayeron en Venezuela las declaraciones del ex presidente Sebastián Piñera, en que solicitaba un debido proceso para el dirigente opositor acusado de orquestar un intento de Golpe de Estado contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, Leopoldo López.
Principalmente, porque esa acción fue tomada por los venezolanos como un intento de desestabilización del gobierno democráticamente elegido de Maduro, según explicó a Radio Universidad de Chile el ex embajador de Venezuela en Nicaragua y consultor, Sergio Rodríguez.
“Cada pueblo tiene el derecho a elegir sistema político que tiene, y digo que el señor Piñera tiene todo el derecho de venir aquí y de reunirse con los dirigentes políticos que quiera y participar en los eventos. Tiene el derecho como ciudadano y como ex presidente, pero no tiene el derecho a venir a buscar a un terrorista confeso que propuso derrocar al gobierno constitucionalmente elegido. Él (Sebastián Piñera) no hubiera permitido que un venezolano fuera allá a reunirse con gente que se hubiera planteado acciones terroristas para derrocar su gobierno”.
Sergio Rodríguez profundizó su crítica y se refirió a la carta que hizo circular el presidente de la Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló en la cual se solicitaba un juicio justo y a la brevedad para López, y que inicialmente fue presentada con el supuesto apoyo del Partido Socialista y el Partido Comuinista (PC), sin embargo el presidente del PC Guillermo Teillier salió a desmentir que la colectividad que preside haya firmado dicha misiva.
Rodríguez también criticó duramente al gobierno chileno por la posición que ha tomado en este caso: “¿Por qué se preocupan? ¿Por qué no se preocupan del puertorriqueño que lleva 34 años preso en Estados Unidos? ¿Por qué no se preocupan de eso? ¿Por qué no se preocupan de los mapuches que están presos? Que se interesen en eso, que se interesen en los mapuches que, digo yo, están injustamente detenidos aplicándoles una ley antirretorista medieval, atrasada, propia de lo peor de la Guerra Fría. Entonces resuelvan sus problemas que nosotros resolveremos los nuestros. Que la derecha o la izquierda, finalmente ese gobierno no es de izquierda. Ese es un falso concepto. Un gobierno neoliberal y pro imperialista no puede ser un gobierno de izquierda”.
En tanto, desde el Partido Progresista (PRO), su vicepresidente Camilo Lagos también criticó la decisión de Sebastián Piñera y de los partidos que acordaron esa carta.
“No corresponde a nosotros, a la política chilena de ningún color inmiscuirse en los asuntos internos y en los tiempos de los procesos judiciales de cada país. Eso tendrán que resolverlo los propios venezolanos. Tienen sus tiempos y hay un Estado de Derecho que existe. Hay una Constitución, hay una legislación que ha sido aprobada, por cierto, por amplia mayoría y son ellos los llamados a resolver los tiempos en los cuales se hacen los juicios. Nosotros no podemos estar inmiscuyéndonos en esos asuntos”.
Hugo Gutiérrez (PC), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja declaró no conocer la carta firmada por la IC y el PS. Además criticó la visita de Piñera a Venezuela y el rol que ha tenido la Cancillería sobre esta materia.
“Yo creo que el Gobierno y esta Cancillería debieran tener cierta calidad y no complicidades con Piñera. Yo creo que lo que uno ve es que el Canciller (Heraldo Muñoz) en sus declaraciones en vez de llamar a Piñera a la prudencia, a ayudar en los procesos y en los conflictos, a ayudar a solucionarlos en paz, ve en cambio un apoyo a alguien que lo que fue a hacer a Venezuela es desestabilizar y a generar conflictos más agudos de los que eventualmente se estaban solucionando en Venezuela”.
