En conversación con Radio Universidad de Chile, el diputado (PPD) Marco Antonio Núñez, presidente de la Cámara de Diputados abordó las situaciones que configuran la crisis en la que está sumida la clase política, con los casos Penta, SQM y Caval, que han golpeado fuertemente a parlamentarios y miembros del Gobierno, situación que asume y que enfrentará en su período de dos años a la cabeza de la Cámara Baja.
Núñez sostiene que la corporación ha tomado la delantera en cuanto a enfrentar la corrupción, y ejemplifica con las propuestas que han entregado a la Comisión Engel, y que espera que puedan aprobar en los próximos meses.
Ante esta lista de al menos 50 parlamentarios y 3 ministros que habrían emitido boletas a Soquimich, ¿cómo ve estas denuncias y cómo cree que esto va afectar al Parlamento considerando que según estos datos un 25% de la composición de la Cámara Baja habría emitido boletas a SQM?
Esto es muy preocupante, estamos hablando de una cantidad relevante de parlamentarios electos. Aquí hay que revisar caso a caso, van a haber situaciones derechamente irregulares, otras que van a estar en el límite y otras que van a estar dentro de la legalidad.
Debe saberse la verdad, la fiscalía debe de una vez por todas dar a conocer formalmente cuáles son las situaciones irregulares que están investigando y una vez que nosotros sepamos y tengamos tranquilidad de que avanzan estos procesos, tenemos que tomar las medidas institucionales para abrir otra etapa de la política en Chile, con mayor transparencias, donde estos responsables sean sancionados y nosotros podamos volver a reconstruir la confianza de la gente en la política de nuestro país.
¿Esto significa que hay parlamentarios que van a tener que dejar sus cargos?
Probablemente sí, en los casos más extremos esta es una decisión que vamos a tener que enfrentar en los próximos días.
¿La Cámara piensa tomar algún tipo de acción, adelantarse y hacer de vanguardia en este caso?
Nosotros hemos sido vanguardia desde que asumimos en el sentido de anunciar el congelamiento de las dietas del Parlamento, lo que ojalá alcance a todas las altas autoridades de la administración pública. Hemos dicho que las próximas leyes deben contemplar la pérdida del escaño o del cargo en cuestión cuando se determine que el candidato hizo trampa financiando ilegalmente su campaña y hemos entregado un sinnúmero de medidas a la Comisión Engel que esperamos aprobar en los próximos meses cuando ese informe se transforme en un proyecto de ley firmado por la Presidenta Bachelet.
Entre los malos resultados que arrojó la encuesta Adimark hay una mala aprobación al Congreso y a la Cámara de Diputados, como nuevo presidente de la Corporación ¿cómo cree que se manejar esta situación?
Hemos sido notificados de este estudio de opinión que reitera una situación que se ha hecho crónica en los últimos años: la evaluación definitivamente mala por parte de los ciudadanos de la eficiencia del quehacer de instituciones tan importantes para la democracia como lo es el Parlamento. Nosotros hemos asumido hace quince días con el objetivo de poner un acento en los temas de transparencia y probidad. Hemos definido una unidad especial a cargo del primer vicepresidente de la Cámara de Diputados para hacer todas las propuestas reglamentarias y de proyectos de ley orientadas en esta perspectiva y yo estoy seguro que lograremos revertir, haciendo un reseteo de la forma en que se tramitan las leyes y se financian las campañas para poder efectivamente, en un mediano plazo, tener una evaluación muy distinta por parte de los ciudadanos y ciudadanas de Chile.
¿Cómo evaluaría estas noticias, esta percepción de la ciudadanía, al interior de su partido (el PPD) y al interior del pacto oficialista de Gobierno?
Aquí hay un desafío para los partidos políticos todos, sin excepción, para el Gobierno, para el Parlamento, también por cierto para las instituciones vinculadas al Poder Judicial.
Nosotros desde el año 90 ya hemos cumplido un cuarto de siglo donde creo que se ha cumplido una etapa. Hay situaciones que se han transformado en hábitos, fundamentalmente irregularidades en el financiamiento de campañas, que no pueden volver a ocurrir y para eso requerimos no sólo reformar profundamente las leyes sino también hacer un llamado al cambio de conducta. Las campañas tienen que ser más cortas, mucho más baratas en términos de costos, que tengan financiamiento público pero con transparencia en el funcionamiento de los partidos políticos y de los candidatos que finalmente son electos a alcalde, parlamentarios e incluso desde la perspectiva de lo que va a ser la próxima campaña presidencial.
Hay dentro de la Nueva Mayoría quienes reaccionaron ante estos magros resultados con la solicitud de que se haga un reordenamiento e incluso un cambio de Gabinete antes del 21 de mayo. ¿Cómo ve estas peticiones y particularmente los cuestionamientos que se hacen directamente al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, correligionario suyo?
Cada vez que hablo, desde hace quince días, lo hago desde la Cámara de Diputados, así lo dice la Constitución y la ley que regula el funcionamiento de la Corporación, por lo tanto debo ser muy claro: El cambio de gabinete consiste en una atribución exclusiva y excluyente de la Presidenta de la República. Si bien nosotros somos mayoría en el Parlamento y respaldamos al Gobierno, somos aquellos que redactamos y estamos tratando de hacer realidad el programa respaldado y refrendado por la mayoría de los chilenos hace un año atrás, pero nosotros trabajamos con los ministros que están y si el día de mañana la Presidenta decide que serán otros sus colaboradores más cercanos, nosotros vamos a trabajar con ellos de la misma manera que lo estamos haciendo hoy, mano a mano con los tres ministros políticos del Palacio de La Moneda.