Por 39 votos a favor y solo uno en contra, el Senado aprobó este martes el proyecto de Ingreso Mínimo Garantizado y lo dejó a un paso de convertirse en ley, si es que es ratificado en tercer trámite en la Cámara de Diputados.
En la instancia, estuvo presente el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, quien recordó el impacto que tendrá el subsidio aproximado de 45 mil 353 pesos para las y los trabajadores que reciban el salario mínimo.
“700 mil trabajadores serán potenciales beneficiarios de un subsidio. Se les va a pagar en su cuenta vista y van a poder subir hasta en un 20 por ciento sus ingresos, para así aliviar la situación económica que viven miles de chilenos afligidos porque no alcanzan a cubrir todas sus necesidades. Obviamente sabemos que no es suficiente, pero es urgente”, manifestó el secretario de Gobierno posterior a la aprobación del proyecto.
Además del salario mínimo, las personas que podrán postular a este subsidio deberán contar con un contrato de trabajo y jornada completa. Con esto, aseguró Sichel, podrán inscribirse a través de una página web que habilitará el Estado, y que además guardará un registro de todos los beneficiarios.
Por otro lado, el ministro se refirió a las críticas en contra de este proyecto, que suponen iría en favor de las grandes empresas.
“El próximo año va a haber una lista pública de aquellas empresas que tienen trabajadores que postulan al subsidio y se encuentran en las condiciones de recibirlo. No queríamos hacerlo más injusto. Quizás lo que más se quejan los chilenos hoy es que el Estado les diga tú no, a pesar de que tienen las mismas condiciones socioeconómicas que el resto”, indicó.
El senador de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, fue precisamente quien pidió una votación separada para analizar el caso de las empresas cuyas ventas superen las 75 mil unidades de fomento.
Posterior a esto, el parlamentario precisó que dichas empresas “pueden hacer un esfuerzo en la negociación colectiva y mejorar la propuesta del Gobierno, que es muy precaria para el momento que estamos viviendo en Chile”.
A esta crítica se sumó también el senador del Partido Socialista, Alfonso de Urresti, quien mencionó dos razones por las cuales aún mantiene dudas respecto del proyecto aprobado.
“Hay miles de trabajadores, principalmente temporeros de distintos rubros, que no están siendo considerados. El ministro Sichel y el Gobierno los omiten. Y segundo, aquí no puede ser posible que los grandes empresarios que pueden claramente pagar en mejores remuneraciones no están contribuyendo, seguimos enfocando esta crisis social, con plata del Estado”, señaló.
Este miércoles, la Cámara de Diputados deberá ratificar lo aprobado por el Senado. Mientras tanto, los parlamentarios críticos de la moción sugirieron la instalación de una comisión mixta para resolver principalmente el dilema con las empresas de mayores ingresos, y aseguraron que esto no retrasaría el trámite del mismo.