A última hora de este jueves, la Comisión de Constitución del Senado aprobó la indicación que busca agregar 23 escaños adicionales a los 155 que ya existen en la Convención Constitucional que redactará la nueva Carta Fundamental. Ahora la propuesta tendrá que ser ratificada por la Sala.
De acuerdo a la enmienda –planteada por la oposición– de esos 23, 14 estarían destinados exclusivamente al pueblo mapuche, con criterio de paridad de género; y nueve al resto de los pueblos originarios, entre ellos: dos al pueblo aymara (un hombre y una mujer), uno para la etnia rapa nui, uno para el pueblo kawéskar y los restantes para las etnias yagán, quechua, atacameña, diaguita y kolla. Asimismo, el padrón sería basado en la autoidentificación y no en la inscripción en Conadi, como había propuesto Chile Vamos.
En medio del debate, la comisión de Constitución del Senado rechazó la indicación presentada por el jefe de la bancada de Renovación Nacional, senador Rodrigo Galilea, quien buscaba sumar 15 escaños reservados entre los 155 convencionales. Finalmente esta indicación no recibió la votación suficiente para ser incorporado en esta etapa a la futura ley.
Pero también hubo polémica. Ésta se generó cuando la senadora UDI Luz Ebensperger afirmó que para aprobar la reforma no se requiere un quórum de 3/5 de los votos, sino de 2/3 -es decir, 29 apoyos y no 26, como se pensaba-, pero la secretaría técnica de la Comisión precisó que el quórum necesario es de 3/5, ratificando lo sostenido por la oposición y el Gobierno advirtió que podría llevar el asunto al Tribunal Constitucional (TC). En ese sentido, Ebensperger acusó una sobrerrepresentación que tendría el pueblo mapuche en caso de que el proyecto fuera aprobado en la Sala. El debate en la sesión continuó respecto a otros aspectos de la reforma, como la incorporación de un artículo sobre inclusión de candidatos en situación de discapacidad, que fue aprobada por tres votos contra dos.
Sin embargo, la decisión aún no es definitiva, pues la reforma constitucional debe ser vista posteriormente por la Sala de la Cámara Alta y con un quórum especial, que ni el bloque opositor, ni el oficialista tienen por sí solos para defender y promover sus respectivas propuestas. Cabe destacar que el proyecto fue aprobado en general por la Sala de la Cámara Alta en julio de este año. Esta vez, los parlamentarios del hemiciclo tendrán que pronunciarse frente a las indicaciones aprobadas este jueves por la comisión. Luego, el proyecto volverá a la Cámara de Diputadas y Diputados, en una tramitación a contrarreloj para la conformación de la Convención Constitucional.