Este mediodía, junto al monumento de Andrés Bello ubicado en el frontis del edificio de la Casa Central de la Universidad de Chile, representantes de organizaciones que viajaron a Santiago desde la Región de Tarapacá realizaron una vocería en el contexto de un petitorio que entregaron en el Palacio de La Moneda, destinado al presidente Sebastián Piñera y al Director Nacional del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio, para exigir mejoras en el trato humanitario que el Gobierno entrega a las personas migrantes que ingresan por la frontera norte del país.
En este documento firmado por diversas organizaciones de la Región de Tarapacá, se detallan una serie de antecedentes que, de ser aprobados, permitirían generar normas internas que ayuden en esta crisis migratoria.
Entre algunos puntos que destacan, se encuentra la solicitud de que “los albergues deben ser implementados y operativizados por la autoridad gubernamental” en las regiones que actualmente concentran la mayor cantidad de población migrante en situación irregular.
Además, las organizaciones también exigen al Ejecutivo “una norma interna que permita regularizar a la población venezolana”, particularmente enfocado en “la regularización de niños, niñas y adolescentes”. También piden “que se detengan las expulsiones colectivas” de migrantes implementadas por el Gobierno y “asegurar la integridad física y psíquica de las personas migrantes ante la violencia xenófoba y racista de grupos nacionalistas”, luego de los hechos de violencia ocurridos el pasado 25 de septiembre, cuando una marcha terminó con la quema de pertenencias de migrantes que acampaban en la Plaza Brasil de Iquique.
Una de las representantes de las organizaciones que viajó desde Iquique a Santiago para entregar este documento es Lorena Zambrano, mujer ecuatoriana e integrante de la Asociación de Migrantes y Promigrantes (AMPRO). Para ella, “el Estado ha sido implacable en medidas que no van acorde a la realidad de la región”. Además, explica que los anuncios hechos por el Gobierno “las consideramos un jardín de infante que, a la hora, no se van a aplicar. No podemos llamar ‘albergue transitorio’ cuando es un container, que en el día te vas a morir de calor y en la noche te vas a morir del frío, con unos espacios cerrados en plena pandemia, donde no van a encontrar todo lo que ellos están prometiendo”.
En la actividad también participó Natalia Toro, de Kolectiva Las KabrAs, quien relata que niños y niñas son los más perjudicados con la situación de abandono que actualmente vive la población migrante en el norte del país.
“Niños que no comen, niños que pasan frío, niños que no duermen, que no juegan, que yo creo que es la parte fundamental. Al estar allá te das cuentas que, con el peso que se lleva, no hay espacio para llevar un juguetito. Entonces, ahí el niño actúa como un ente completamente ajeno a la realidad y, sin embargo, es quien recibe el coletazo de esta dura realidad, que le toca a los niños porque ellos están expuestos más que cualquier otra persona. Allá el panorama con las chiquillas, con los niños, es terrible”, lamentó Toro.
En la misma línea, la representante de la Cooperativa Jurídica de Iquique, Natalia Lantaño, explicó que “todas las veces que (las autoridades) han ido para allá, no han participado con las organizaciones sociales, no se han comunicado con éstas, con suerte lo hicieron con el alcalde de Colchane en la última oportunidad”.
Además, la abogada detalló que una de las principales solicitudes al Gobierno “es que se permita la regularización acogidos a la ley de refugio, entendiendo que estamos ante una crisis humanitaria, no una crisis migratoria y, por lo tanto, si aplicamos la categoría de desplazamiento forzoso, entonces lo que al Estado le correspondería aplicar es una regularización apegada a la ley de refugio”.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Movimiento de Acción Migrante, Eduardo Cardoza, aseguró que esperan que el Gobierno de Sebastián Piñera “asuma lo que corresponde como política migratoria real y fomente la regularización de las personas, que es lo que más beneficia al país, que se deje de lado esa idea errónea de creer que regularizar a las personas las atrae”.
Asimismo, destacó que las personas migrantes “están acá porque vienen a trabajar. Muchas de ellas han intentado en otros países y no les ha ido bien. Si acá no les va bien, van a seguir, a condición de que estén regularizadas. Si están irregulares, se las fija a la situación y lo que hace es aumentar la vulnerabilidad en el país, lo cual no le sirve a la migración, no le sirve al país”.
Eduardo Cardoza también explicó que la situación irregular de las personas migrantes es aprovechada por “los empresarios inescrupulosos que pagan salarios sumamente mínimos, inferiores al legal, sin contrato y sin imposiciones”. A su juicio, “si queremos regularizar, el mejor negocio para Chile es que se cumplan con los estándares de Derechos Humanos. Se regularice la gente y eso va a permitir olvidar esa idea errónea de que los países se llenan de migrantes. La movilidad humana es mucho más sana que generar obstáculos para ella”, concluyó.
Fotografías: Lorena Moreno Berroeta