Una solución diplomática a esta crisis que enfrenta a Rusia y a Occidente aún es posible, a juzgar por las últimas declaraciones de miembros del gobierno ruso. Esto, en contraparte con Occidente, pues los europeos y estadounidenses estiman que la invasión puede ser inminente.

“Nuestras posibilidades (de diálogo) están lejos de agotarse”, dijo el jefe de la diplomacia rusa durante una entrevista con Vladimir Putin difundida por la televisión. Una frase a la que Vladimir Putin ha contestado con un “bien”.

Unas declaraciones que marcan un cambio de actitud con respecto al ambiente de las últimas semanas. Tal vez haya llegado la hora de destensar la cuerda después de que se subieran tanto las apuestas de amenazas que el conflicto parecía ineluctable.

Rusia, que ya se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014 y que apoya a los separatistas del Este de Ucrania, ha negado desde el principio que esta vez tenga la intención de invadir Ucrania pero no ha dudado en enviar tropas a la frontera y lanzar ejercicios militares en el Mar Negro y en la vecina Bielorrusia. Unas maniobras militares masivas que estarían terminando, según el ministro de Defensa ruso. “Una parte de los ejercicios ya ha acabado y otros se están acabando. Teniendo en cuenta la dimensión de estos ejercicios, algunos aún están en marcha”, informó Serguei Shoigú al presidente Putin.

Este cambio ha sido bienvenido por la Bolsa y la moneda rusa, así como por el sector del gas. Los precios del gas natural han aumentado un 3% y la Bolsa de Moscú, que había caído un 5% esta mañana, se ha ido recuperando hasta limitar las pérdidas al 1%. El valor del rublo que se ha movido mucho en las últimas horas se ha estabilizado en 86 rublos por un euro y 76 por un dólar.

El Kremlin siempre ha condicionado la desescalada a que los occidentales presenten “garantías de seguridad” y que la OTAN se comprometa a no expandirse hacia el Este. Extremos inaceptables para los occidentales que intentan encontrar un acercamiento con Moscú en el ámbito del control del armamento.

El canciller alemán se encuentra este lunes en Kiev y este martes viaja a Moscú con la intención de reforzar la vía diplomática para alejar el fantasma de la guerra. “Esperamos signos de desescalada de la parte de Moscú”, escribió Olaf Scholz en las redes sociales.