Luis Garrido, Académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile sostuvo que “la discusión en torno al TPP11 está un poco radicalizada. Supone una serie de aspectos favorables para el desarrollo de los mercados que puede ser ampliamente favorable, porque se eliminan tasas arancelarias del Acuerdo Transpacífico”.
Sin embargo, recordó que en cuanto al debate sobre este tratado, hay voces que cuestionan los mecanismos de competencia y de cómo esto puede perjudicar a la pequeña y mediana empresa. Según Luis Garrido, lo importante es “cómo se enfrentan miradas a favor que vienen más del sector privado, de los sectores más conservadores, respecto de la importancia de disminuir las barreras arancelarias en oportunidades para el desarrollo de exportaciones e importaciones”.
El académico precisó que en el Gobierno ha imperado un sector que en algún momento han declarado que están en contra. “Hay un sector que está un poco dudoso y que plantea que esto hay que tomarlo con más calma y las side letters aparece como una buena medida para el Gobierno, porque eso permite retrasar la firma del Convenio”, comentó.
Más tiempo
Luis Garrido explicó que las llamadas side letters, tema en el que se ha centrado el debate en las últimas semanas, son un mecanismo que existe en el Derecho Internacional para tomarse más tiempo y que los países revisen los convenios suscritos al tratado y eso significa que tienen que tomar nuevas definiciones en algunos temas con mayor profundidad.
“Ese proceso de revisar, al Gobierno le da un margen de tiempo que puede ir a dos meses o mucho tiempo más”, indicó.
El académico precisó que el TPP11 desde el punto de vista de la integración económica es muy importante tal como lo plantean varios economistas, ya que nuestro país entraría a mercados fuertes en términos de crecimiento.
“Tiene un elemento que ha sido defendido por los sectores de la ex Concertación y que también están vinculados al sector empresarial, porque ciertamente tiene una proyección desde el punto de vista de la integración económica. Esa integración beneficia a Chile para que interactúe con una serie de mercados muy poderosos e importantes como Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda”, subrayó.
Agregó que a algunos sectores les preocupa que el tratado más que beneficiar el desarrollo económico integral, termine siempre beneficiando a empresas multinacionales que operan dentro de estas economías poderosas, en desmedro de la mediana y pequeña empresa. No obstante, indicó que, a pesar de la existencia de esos temores en algunos grupos, “hay una parte importante de economistas y teóricos (que consideran) que el TPP11 favorecería una integración económica con mercados globales fuertes”.
Consultado si en definitiva el TPP11 es positivo, el académico de la Universidad de Chile respondió: “Sí, porque va a favorecer el crecimiento económico y la integración comercial de nuestro país a grandes mercados. Hay que regular más el tema de los aspectos específicos del Tratado, por lo tanto las side letters son una buena oportunidad para revisar en profundidad cuáles son las principales características de este acuerdo comercial y ver si esas características se van a respetar por estas grandes economías y no va a terminar siendo un acuerdo que más bien más que provocar rebajas arancelarias termine reflejando una cooptación de las grandes economías sobre Chile”.