“La declaración (final) se ha bloqueado y el resultado de la discusión se describirá en el resumen del que hablará la presidencia india“, dijo Sergei Lavrov a los periodistas, según una traducción al inglés.
Las discusiones sobre el texto se rompieron en parte por la insistencia de Rusia en incluir la necesidad de una investigación “imparcial” tras las explosiones de septiembre que dañaron los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico. Los países occidentales y Rusia se culpan mutuamente.
Pero las investigaciones de las autoridades suecas, danesas y alemanas no han logrado hasta ahora atribuir la responsabilidad a ningún país o actor.
“Hablamos de buenos modales. Pues bien, nuestros homólogos occidentales se han vuelto muy malos en eso. Ya no piensan en la diplomacia, sólo chantajean y amenazan a todo el mundo”, declaró Sergei Lavrov a la prensa.
Mantener la presión sobre Rusia
Estados Unidos y sus aliados europeos instaron a los países del G20 a mantener la presión sobre Moscú para que ponga fin al conflicto en Ucrania, que según ellos ha desestabilizado el mundo. Rusia, por su parte, acusó a Occidente de convertir la agenda del G20 en una “farsa” y dijo que las delegaciones occidentales querían culpar a Moscú de sus fracasos económicos.
La guerra de Rusia en Ucrania, que dura ya un año, sigue siendo el tema central de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 en Nueva Delhi. Rusia describe su actuación en Ucrania como una “operación militar especial” para eliminar amenazas a la seguridad.
“Debemos seguir pidiendo a Rusia que ponga fin a su guerra de agresión y se retire de Ucrania por el bien de la paz internacional y la estabilidad económica“, declaró a la prensa el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tras su intervención en la reunión a puerta cerrada.
Blinken también mantuvo una “breve” reunión con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, la primera desde que comenzó la guerra en Ucrania, según un funcionario estadounidense. Al margen de las conversaciones del G20, Blinken comunicó a Lavrov el compromiso de EE.UU. de apoyar a Ucrania e instó a Rusia a dar marcha atrás en su decisión de suspender el tratado de desarme nuclear New Start, dijo el funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.