En conversación con Radio Universidad de Chile, el director de cine y consejero por la Región de O’Higgins, Miguel Littin, se refirió a la instalación del Consejo Constitucional efectuada ayer miércoles en la sede del Congreso en Santiago.
Consultado por sus proyecciones sobre el trabajo que se espera realizar en el organismo para la elaboración de propuesta constitucional, sostuvo que “hay unas buenas expectativas de encontrar diálogos, porque todos muestran su buena voluntad para encontrar acuerdos que beneficien a una buena constitución para la gente”.
Sin embargo, comentó que “también hay algunos puntos que parecen avisar de que el diálogo va a ser fuerte y va a ser duro, sobre todo en cuanto a los valores espirituales o a los valores que tienen que ver con la moral, con la situación general en la cual vivimos hoy día, que efectivamente hoy día hay una crisis, una crisis mundial en relación a los valores que se ha sustentado el hombre a través de la historia”.
En cuanto a la defensa que han expresado sectores conservadores sobre la reposición de normas como la protección de la vida del que está por nacer y la libre elección en salud, el representante socialista expresó que “a nadie le da legalidad de ninguna mayoría aplastando a una minoría, porque ese tipo de cosas sobre todo no se imponen por decreto, la vida no se impone por decreto. Si no se impone la razón y la discusión, aunque sea larga, áspera y se llega a algo razonable, habremos fracasado”.
“La mayoría no se impone mecánicamente, es muchísimo más complejo, se tiene que convencer, no se trata de avasallar, se trata de convencer, además, a un pueblo que, si bien votó de una forma en las pasadas elecciones, esta vez puede que no porque va cambiando muy rápidamente”, mencionó.
Asimismo, Littin dijo no cerrarse al debate sobre ningún aspecto y apuntó que en relación al anteproyecto formulado por la Comisión Experta “es un texto bastante sólido, básico y hay que trabajar sobre aquellos puntos donde es más débil, que es todo lo que tiene que ver con el espíritu, con la libertad con un poco de ética”.
“Aquí hay constituyentes de corrientes distintas que se van a enfrentar, pero ellos no deciden, quienes deciden es la gente. Si todos logramos llegar a ese acuerdo, no vamos a imponer nuestras ideas solamente en forma de suma aritmética, sino de convencimiento y de razones”, manifestó.