Como siempre, el fantasma del conflicto ronda las relaciones entre Argentina y Chile y la visita allí de Piñera lo confirmó una vez más. Sin embargo, esta vez se trata de situaciones sólo potencialmente conflictivas, que pueden aventarse por la destreza diplomática que muestren en primer lugar los dos Jefes de Estado y por los […]
El próximo reto del reelecto secretario general será otra vez Honduras, cuyo nuevo gobierno pedirá la readmisión. La firme resistencia de los países del Alba echará al viento la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños creada en la última Cumbre de Cancún. Las sonrisas de satisfacción y buena crianza que inundaron la reelección de José […]
En noviembre de 1996 Fidel Castro, que asistía la Sexta Cumbre Iberoamericana, se dirigió a Canelo de Nos, a reunirse con las élites izquierdistas de Chile. Al saludar afectuosamente a Hortensia Bussi, la respetada viuda de Salvador Allende le preguntó cuándo habría elecciones libres en Cuba. Este fue el comienzo de una lenta evolución de […]
Que una Presidenta indemne de la hecatombe, con un inconmovible 84 % de popularidad, invistiese como su sucesor al candidato de la oposición ya podía sugerir un país “esquizofrénico”. La temblorosa ceremonia de traspaso terminó por convertir la situación, para algunos extranjeros, en “surrealista”.
Que una Presidenta indemne de la hecatombe, con un inconmovible 84 % de popularidad, invistiese como su sucesor al candidato de la oposición ya podía sugerir un país “esquizofrénico”. La temblorosa ceremonia de traspaso terminó por convertir la situación, para algunos extranjeros, en “surrealista”.
Los extranjeros a menudo endilgan a los chilenos cualidades que catástrofes como la del sábado ponen en cuestión, ya que ciertos empresarios de la construcción y el comercio no son ciertamente “hijos del rigor”. En un mundo sensibilizado por la tragedia de Haití, y con un tsunami que se abrió paso a lo ancho del […]
En Honduras todos perdieron, excepto los golpistas, claro está. Todo conduce finalmente a una legitimación de procesos antidemocráticos, lo que se traduce en involución para una América Latina que se debate aún entre la libertad y la justicia y las acechanzas de los poderes fácticos.
El Presidente electo chileno suscitó y replicó las fogosas declaraciones del líder venezolano, en medio de advertencias de su equipo y del Canciller de que esperase a asumir el mando. Ambos Mandatarios brindaron un anticipo de lo que vendrá en la ecuación latinoamericana, “factor Piñera” incluido.
La refundación de Haití la deberán emprender sus propios habitantes, pero previo pago de la deuda colonial e imperial, mediante una asistencia enorme y que se sostenga después del impacto de la última tragedia que asoló a la primera y más empobrecida república latinoamericana.
El llamado a que la primera potencia se desnude frente al mundo antes que desnudar al mundo puede traer sorpresas, como la revelación de que allí uno de cuatro niños está en situación de inseguridad alimentaria.
Es sugerente que afuera se piense que con Piñera o Frei no habrá cambios en la estabilidad política del país, pero también que se simplifique sobre la profunda demanda de renovación y cambio que expresó esa vasta porción de ciudadanos que no votó por uno ni otro.
No sólo la mayoría indígena puso a uno de los suyos en la Presidencia, sino que se construyó la fuerza democrática necesaria para emprender una vasta transformación cultural, después de 500 años de dominio imperial y “criollo”.
Lo ocurrido en Honduras dejó el tufillo de las élites del poder, que arreglan y deciden todo, reservándoles a los ciudadanos de a pie el rol de votantes en una precaria democracia, reducida a una mínima expresión electoral.
Las guerras feudales tienen un aliado en el corrupto gobierno central, que ha alentado la formación de bandas paramilitares para que le aporten votos a través del control de los ciudadanos y combata al Frente Moro para la Liberación.
Con sus renuncias a los ideales del APRA de nacionalización de tierras e industrias y unidad latinoamericana, el Presidente peruano trata de conjurar su débil posición política, congraciándose con las élites empresariales y los sectores chovinistas, que ven con recelo una segunda invasión chilena, ahora económica.
Lo que se interpretó al principio como una victoria definitiva del capitalismo como vía de la felicidad social ha sido demolido por los hechos y los estudios de opinión, tanto como la muralla berlinesa que cayó hace dos décadas.
Los golpistas no se van, postergando la reinstalación del Mandatario legítimo para después que asuma un Gobierno de Unidad, cuya presidencia descansaría en un acuerdo secreto entre Shannon y el candidato Lobo.