A horas de una definición respecto de la presidencia del Partido Socialista, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el actual presidente y candidato a un nuevo período admitió una fragmentación en la oposición pero indicó que su partido ha sido la excepción dentro de este fenómeno.
Los fallidos intentos de avanzar en la unidad opositora, así como una “intrascendencia en el debate público” son parte de los cuestionamientos hacia la actual conducción del Partido Socialista, lo que ha motivado el surgimiento de una lista que reúne desde el ala más “izquierdista” hasta los más conservadores al interior del PS.
A días de que se realicen las votaciones en la colectividad, el vocero del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcaman, envió una carta al presidente del PS, Álvaro Elizalde, en la que comparó al ex subsecretario del Interior con Manuel Contreras, ex director de la DINA.
Distintas bancadas de la oposición lamentaron el “traspié” en la votación de la idea de legislar de legislar de la Reforma Tributaria, en donde, aseguran, la Democracia Cristiana lesionó fuertemente las confianzas con el resto de la oposición, lo que podría afectar la relación y coordinación del sector en el futuro.
Los parlamentarios indicaron que el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, debe precisar sus declaraciones respecto de las responsabilidades en el ilícito, conocido después de una filtración de información ocurrida durante una reunión en la Escuela Militar.
La colectividad encabezada por el senador Álvaro Elizalde acordó impulsar la nacionalización del cobre en su última conferencia programática. Sin embargo, a comienzos de mayo sus diputados aprobaron la actualización del TLC con Canadá, con cláusulas que en la práctica cierran la puerta a esa posibilidad.
Se trata de la primera cuenta pública ante el Congreso pleno del segundo gobierno de Sebastián Piñera y estarán enmarcadas por las protestas estudiantiles por una educación no sexista.
El senador por la novena circunscripción señala que si el Gobierno “hace bien las cosas” no hay por qué temer nuevas presentaciones solicitando el pronunciamiento de la Contraloría. También es enfático al expresar la necesidad que los sectores progresistas sean aliados y así evitar nuevos triunfos del conservadurismo.
A menos de dos meses de que se efectúen los comicios presidenciales, desde las candidaturas oficialistas se han producido acercamientos respecto a un eventual acuerdo en segunda vuelta. Paralelamente el pacto “Fuerza de Mayoría” enfrenta sus conflictos internos, centrados principalmente en el apoyo al candidato senatorial por Atacama, el comunista Lautaro Carmona.
Luego del traspié que vivió uno de los proyectos clave para la elección de gobernadores regionales en la Cámara de Diputados, desde el oficialismo han aumentado las voces que apuntan a que una de las iniciativas emblemáticas de la presidenta Michelle Bachelet no verá la luz durante 2017.
La existencia de dos candidaturas presidenciales complica cada vez más las relaciones en el oficialismo. Si bien el Ejecutivo se propuso reunificar la coalición, la falta de acuerdo en materia parlamentaria y el condicionamiento de la DC respecto de un apoyo a Alejandro Guillier en caso de pasar a segunda vuelta, tensionan aún más la frágil unión de las colectividades.
La decisión de la Democracia Cristiana de desechar las primarias de la Nueva Mayoría generó un reordenamiento del mapa político en el oficialismo. Desde el Gobierno reconocieron la existencia de “un nuevo escenario”, mientras que en los partidos expresaron su preocupación frente al apoyo que puedan tener algunos proyectos que quedan por aprobarse. En ese sentido, manifestaron que el tema debe ser abordado a la brevedad, considerando que varios funcionarios de Gobierno, entre ellos el jefe de gabinete, Mario Fernández pertenecen a las filas de la Democracia Cristiana.
El debate en torno al mecanismo presidencial de la Nueva Mayoría ha agudizado las ya existentes diferencias en la coalición. Mientras en la mayoría de los partidos del bloque siguen apostando por la realización de primarias, en la DC persiste la convicción de llegar directo a la primera vuelta presidencial. En tanto, la líder de la falange, Carolina Goic optó por restarse de las instancias de negociación de la Nueva Mayoría.
Frente a la arremetida de la senadora y candidata DC, Carolina Goic, el resto de las colectividades del bloque ha reafirmado su disposición de ir a primarias y contar con un liderazgo único para dar continuidad a la coalición y con ello, derrotar al candidato opositor. Sin embargo, desde el entorno de la senadora por Magallanes –pese a las diferencias al interior de la falange- han endurecido el tono y defendido decisión de llegar a primera vuelta.
A siete meses de haber oficializado su candidatura a La Moneda y luego de la dura derrota sufrida en el Comité Central del Partido Socialista, el ex presidente Ricardo Lagos anunció su retiro de la contienda por reconquistar La Moneda. La decisión del ex mandatario generó un clima de incertidumbre y tensión al interior de la coalición, poniéndose en duda no sólo la realización de primarias, sino que también el futuro de la Nueva Mayoría.
El dirigente que encabeza la lista “Unidad Socialista” se impuso con poco más de 12 mil votos, cifras que aún son preliminares. Elizalde afirmó que los miembros de su lista, están de acuerdo con lograr un candidato y una lista parlamentaria común dentro de la Nueva Mayoría, que represente a la mayor cantidad de personas.
El posible futuro presidente del Partido Socialista no se inclina públicamente por una candidatura y, dice, esperará la resolución del partido para trabajar en conjunto por una carta. Además, espera que las diferencias entre el PC y la DC sean pulidas para poder seguir proyectando el trabajo de la Nueva Mayoría.