El docente de la Universidad de Chile indicó que la reacción del presidente Lula da Silva va en el sentido correcto de demostrar que no se tolerarán las acciones como las ocurridas el domingo en la Plaza de los Tres Poderes de la capital brasileña.
El presidente Lula da Silva, reunió este 9 de enero a los poderes públicos en Brasilia mientras decenas de personas eran detenidas tras la invasión el domingo de edificios oficiales por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
Cientos de manifestantes que piden la intervención de las FF.AA. contra el gobierno recién instalado de Lula da Silva, ingresaron al edificio del Congreso y del Ejecutivo, rompiendo vidrieras y enfrentándose a la policía.
La medida se hará efectiva desde este miércoles y hasta el lunes 2 de enero, un día después que Lula da Silva asuma por tercera vez el cargo. La decisión se aplica luego de tensiones registradas en la capital, Brasilia.
El sujeto que participaba en una acampada frente al cuartel del ejército brasileño en la capital exigiendo un golpe de Estado, buscaba detonar una bomba en un camión de combustible cerca del aeropuerto para que se decretara un estado de sitio.
Así lo cree el ex canciller de Brasil, Celso Amorim, quien señaló que atacando a la Corte Suprema y a los jueces que sustancian las denuncias en su contra, así como al Congreso, el mandatario ultraderechista busca sacar del foco de la atención los juicios en su contra porque -afirma- lo que quiere es “perpetuarse en el poder”