Es una buena noticia para China y para los países que recién empiezan su periodo de cuarentena: a partir de mañana, la provincia de Hubei sale de la cuarentena, y su capital Wuhan, a partir del 8 de abril. Podrán salir de la ciudad y la provincia los habitantes que llevan dos meses encerrados.
Acusaciones cruzadas, carrera precipitada por conseguir la vacuna y por influir económicamente en el escenario de crisis que se abra tras la pandemia marcan la nueva batalla entre ambas potencias.
Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 271.660 casos de contagio en 164 países o territorios.
La epidemia de coronavirus parece estar contenida en China, donde el número de nuevos casos de personas infectadas disminuye día a día. Por primera vez, el presidente chino hizo una visita sorpresa a Wuhan, epicentro de la epidemia, este martes por la mañana. Un viaje destinado a mostrar que la lucha contra el coronavirus salió victoriosa en el país asiático.
Sólo tres tipos de personas supuestamente deben pasar 14 días de cuarentena en Pekín: las que vienen de provincia, de países donde “la epidemia es grave” (Corea del Sur, Japón, Irán, Italia), o que salieron de China y pasaron menos de dos semanas en el extranjero.
Los repatriados serán puestos en cuarentena durante 14 días, el periodo de incubación. Otros gobiernos, como el de Australia e Italia, también anunciaron su intención de sacar del crucero a sus ciudadanos
El fin de la cuarentena de los pasajeros está normalmente previsto para el 19 de febrero, pero los recientes acontecimientos podrían modificar este calendario.
Según se informó se trata de un turista chino de 80 años, infectado por coronavirus y que se mantenía hospitalizado en el país europero desde fines de enero.
Sin máscaras suficientes y obligados a usar varias veces los mismos trajes de protección, los médicos y el personal médico de Wuhan, epicentro del coronavirus, trabajan con miedo y expuestos a un contagio. Este miércoles el número de muertos aumentó a 1110 en China mientras la OMS intenta calmar los ánimos y estima que “hay una posibilidad realista de parar la epidemia”.
La alerta sanitaria entrega la facultad de suspender clases y reuniones masivas de ser necesario, lo que podría sepultar las diversas convocatorias organizadas para marzo. Los gremios del sector pidieron al Gobierno “no caer en la tentación” de resolver, a través de un problema de salud pública, otro que es meramente político.
El ritmo letal del coronavirus ha hecho que el Reino Unido califique esta enfermedad como una “amenaza grave e inminente para la salud pública. El último conteo daba cuenta de 908 muertos y de más de 40 mil infecciones en China continental, pese a esto hoy millones de personas en China regresaban al trabajo después de unas vacaciones prolongadas con las que se intentó frenar el avance de la enfermedad. La OMS lanza advertencia frente a este regreso a las labores.
Arrestado y luego rehabilitado, Li fue uno de los primeros en revelar la existencia de una epidemia de neumonía viral en el mercado de mariscos de Wuhan a finales de diciembre.
Los temores en torno al brote de coronavirus que se ha instalado en China comienzan a afectar algunas áreas de nuestra economía que dependen del intercambio comercial con el gigante asiático.
El balance de víctimas por coronavirus en China ha aumentado, con 563 muertos y más de 28.000 personas diagnosticadas. Las medidas restrictivas siguen aumentando en todo el país: cuarentena, control de movimientos y sitios cerrados al público. En la capital china, los pequineses siguen confinados en sus casas por miedo a la infección.
El petróleo es una de las materias primas más afectadas por el coronavirus. El barril comenzó la semana en su nivel más bajo en un año. Preocupada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) convoca su comité técnico a partir de este martes. China es el mayor comprador mundial de petróleo.
La noticia se da en medio de un creciente número de países que anuncian severas restricciones fronterizas para personas provenientes del gigante asiático.
Al parecer, la epidemia apareció en diciembre en un mercado de Wuhan, una metrópolis que, de facto, se encuentra en cuarentena desde el 23 de enero. Tanto la ciudad como su región, donde viven unos 56 millones de personas, están aisladas del mundo.