Una tanda de penales en la que ningún seleccionado chileno falló le dio el boleto a semifinales de la Copa América a la Roja, que ya espera al ganador del Perú – Uruguay.
El equipo de Reinaldo Rueda enfrentará a las 19 horas al que fue el mejor equipo de la primera fase de la Copa América.
En un juego sin grandes desniveles, los nacionales se resguardaron más de la cuenta lo que, finalmente, termino pesando cuando, en el minuto 82, Edinson Cavani abrió el marcador para los charrúas.
El entrenador de la selección chilena espera conseguir el resultado que permita a la “Roja” terminar primera en el Grupo C de la Copa América en el duelo que se jugará esta tarde ante Uruguay.
La selección chilena masculina podría asegurar su pase a la ronda de los ocho mejores con una victoria ante los ecuatorianos.
Con un combinado nacional inspirado, los dirigidos por Reinaldo Rueda golearon por 4-0 a Japón.
En la ciudad de Itu, el próximo lunes 17 de junio, a las 19 horas, será el debut oficial de Chile frente al seleccionado de Japón.
Por el momento, el equipo local se ubica tercero en la tabla de posiciones del grupo. Este martes debe enfrentar a Uruguay, aún sin puntos en el torneo.
Este miércoles comienza en La Serena la Copa América de fútbol femenino, torneo que reunirá a las mejores jugadoras del continente en nuestro país y que es visto como el trampolín para que esta actividad despegue definitivamente. Pero la realización de dicha competencia esconde una realidad en la que el balompié femenino todavía está sumido en la más absoluta precariedad.
México juega bien pero tiene poca jerarquía individual. Ojo, posee jugadores realmente talentosos pero por diferentes factores su desarrollo en el extranjero no les permite brillar en grandes equipos, obtener continuidad ni elevar su nivel gracias a la alta competencia.
En el que fue el año deportivo más exitoso para nuestra selección de fútbol, conocimos también la turbiedad y corrupción que atraviesa transversalmente al deporte, al fútbol y a un gran segmento de la sociedad.
Pero aunque sólo se obtuvo un punto de los seis posibles, la verdad es que el juego de la Selección y los resultados no alcanzan para encender las alarmas. Al menos no todavía. Esto porque en ambos partidos Chile superó colectivamente a sus rivales y lo hizo mediante la misma fórmula que ha venido desarrollando en el último tiempo: posesión del balón y dominio territorial.
