Chile disminuyó su posición en el índice de Percepción de la Corrupción 2016 elaborado por la ONG Transparencia Internacional, figurando en el puesto 24 de un total de 176 países medidos en este análisis.
Los casos Penta- SQM, Corpesca y Caval figuran como los principales factores influyeron en la baja del puntaje de Chile en el ranking mundial, además de la falta de confianza ciudadana y los casos de colusión en el sector privado.
La desigualdad social y la corrupción sistémica son como hermanas gemelas: actúan y se refuerzan recíprocamente. Favorecen la decepción de las personas que no creen más en su clase política, creando así un ambiente favorable para políticos populistas, afirma Transparencia Internacional en su informe sobre la percepción de la corrupción en el mundo 2016.
La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue inculpada por asociación ilícita y fraude en el otorgamiento de obras públicas. La justicia la acusa de apoderarse ilegítimamente de fondos públicos, “un disparate mayúsculo” según Kirchner.
El influyente ministro brasileño Geddel Vieira Lima, a cargo de la articulación política del gobierno, dimitió las denuncias de tráfico de influencias que apuntan al propio Presidente conservador Michel Temer.
¿Por qué Chile ha caído, una y otra vez, en esta trampa del exportador de materias primas? La respuesta más sencilla es: el rentismo de su élite empresarial y estatal. En efecto, mirado de manera fría, Chile es un país rentista, es decir, donde sus élites prefieren las ganancias seguras de hoy a la ganancias futuras que dependen de inversiones, innovación y –peor aún- de la movilidad social.
La decisión la tomó el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, luego de una entrevista que emitió el persecutor donde, supuestamente, “infringió el derecho de reserva”.
Las prácticas que han llevado a parlamentarios a enfrentar a la justicia los han puesto en tela de juicio por parte de la ciudadanía. Hasta hoy, por lo menos el 44 por ciento de los congresistas se han visto envueltos en causas judiciales en los últimos años.
El ex presidente de la ANFP no podrá realizar actividades relacionadas con el fútbol (administrativas, deportivas o de otro tipo), tanto en el ámbito nacional como internacional.
Todo indica que la falta de seguridad jurídica que menciona Hernán Büchi se refiere a que ya no podrá hacer negocios como antes y que tendrá que pagar más impuestos. Porque el modelo económico que él contribuyó a moldear está resguardado por los amarres institucionales y la complicidad de poderosos sectores concertacionistas de la Nueva Mayoría.
En medio de las críticas y cuestionamientos por los casos de corrupción que se investigan en el país, el ex presidente asumirá como secretario de Estado en la Casa Civil, lo que le permitirá modificar el gabinete de Dilma Rousseff.
El Ministerio Público paulista solicitó dicha medida cautelar contra el ex Mandatario, bajo los cargos de lavado de dinero, falsificación de documentos y ocultamiento de patrimonio, esto a una semana de haber sido interrogado por cargos de corrupción.
Al segundo lugar del ranking sudamericano en materia de percepción de la corrupción cayó Chile de acuerdo al Índice elaborado por Transparencia Internacional. Para analistas, esta es una señal de alerta derivado de los delitos en los cuáles han estado envueltos empresarios y políticos.