El presidente estadounidense quiere que la economía de Estados Unidos vuelva a la actividad normal para la Semana Santa, dentro de poco más de dos semanas. Esto es lo que dijo el martes durante una entrevista en el canal de televisión Fox News. La declaración se produce cuando la Organización Mundial de la Salud describe a los Estados Unidos como el probable próximo epicentro de la pandemia. Pero para Donald Trump, el cierre de negocios es más peligroso que el propio virus.
Acusaciones cruzadas, carrera precipitada por conseguir la vacuna y por influir económicamente en el escenario de crisis que se abra tras la pandemia marcan la nueva batalla entre ambas potencias.
El ex vicepresidente de Barack Obama se impuso holgadamente en al menos cuatro de los seis estados en juego durante este “mini-Super Martes” del 10 de marzo. Los resultados de Idaho, Dakota del Norte y el estado de Washington aún se esperan. Joe Biden le ha tendido la mano a su rival Bernie Sanders para vencer “juntos” a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
El Acuerdo de Proyectos de Investigación, Pruebas y Evaluación abre el camino para que Estados Unidos y Brasil “desarrollen proyectos futuros conjuntos, alineados con el mutuo interés de las partes, incluyendo la posibilidad de mejorar o suministrar nuevas capacidades militares”.
El ex-vicepresidente conquistó la mayoría de los 14 estados en juego en las primarias celebradas el martes, recuperando la cabeza en la carrera para la investidura demócrata. El apoyo de sus rivales que arrojaron la toalla antes de apoyarlo y el voto de la comunidad negra permitieron a Biden ganarle a Bernie Sanders en estados como Texas. El senador de Vermont, favorito para quedarse con California.
Una amplia coalición de centristas se ha constituido para frenarlo en la víspera del “Súper Martes”. Sin embargo, Sanders sigue siendo el favorito en este decisivo día de votación en la carrera por la nominación demócrata. Catorce estados, incluyendo California, votan este martes con un tercio de los delegados necesarios para la nominación. Sanders cuenta con sus dos activos clave: el voto de los jóvenes y los latinos, y su rival Joe Biden.
El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden relanzó su carrera a la Casa Blanca tras arrasar el sábado en las primarias demócratas en Carolina del Sur, confirmándose como el primer rival del favorito Bernie Sanders.
Son casi 2 mil delegados los que necesita Sanders para hacerse con la candidatura definitiva y la gran mayoría de ellos estarán en juego esta semana en el llamado ‘súper-martes’. Si bien los resultados de ese día no serán necesariamente los definitivos, sí marcarán una tendencia respecto de lo que venga después.
Tras una buena racha en las primarias, Bernie Sanders suma 45 delegados en su carrera para ser el candidato a presidente. Sin embargo, con el avance de su candidatura aumenta también la desconfianza de otros precandidatos demócratas como Pete Buttigieg quien incluso advirtió sobre votar por alguien que considera que el capitalismo es “el origen de todos los males”.
El senador de Vermont, que promete una “revolución política” en los Estados Unidos, refuerza así su estatus de favorito para enfrentarse a Donald Trump en noviembre.
Desde que ingresó a la carrera por la Casa Blanca en noviembre hasta fines de 2019, Bloomberg gastó más de 200 millones de dólares de su bolsillo en anuncios. Por otra parte, el californiano Tom Steyer ya ha gastado una decena de millones en publicidad y avisaje.
Segundo resultado positivo para Bernie Sanders en una semana, tras el caótico recuento en Iowa. Sanders, abanderado del ala progresista del partido, se impuso sobre Joe Biden con el 26% de los votos con la mayoría del conteo completo en ese estado del noreste.