Aunque llegó al poder democráticamente derrotando a Mario Vargas Llosa en las elecciones de 1990, dio luego un golpe de Estado con las FFAA que abolió la Constitución, cerró el Congreso e intervino la Justicia. Varias matanzas son su legado.
Para el Premio Nobel de Literatura, el candidato Pedro Castillo hará en Perú lo que Hugo Chávez hizo en Venezuela.
A través de un lenguaje y escritura que cautiva y embelesa a cualquier lector, además del peso que le confiere ser uno de los escritores hispanoamericanos más reconocidos a nivel mundial, Mario Vargas Llosa utiliza la vitrina que le ofrecen innumerables medios de comunicación para divulgar y expandir las ideas del liberalismo. El politólogo y escritor argentino, Atilio Borón, analizó la práctica discursiva del Premio Nobel de Literatura a quien denominó como “el hechicero de la tribu”.
El académico de la Universidad de Buenos Aires, Atilio Borón, presentará este martes 6 de agosto, en la Sala Master de Radio Universidad de Chile, su último libro ‘El hechicero de la tribu: Mario Vargas Llosa y el liberalismo en América Latina’.
El vuelco ideológico de Vargas Llosa ocurre a fines de los setenta, cuando ya se convierte en un hombre de derecha, partidario del mercantilismo del libre mercado.
Con la duda sobre quién pasará a segunda vuelta junto a Keiko Fujimori, los peruanos se aprestan a participar de los comicios presidenciales en los cuales, la hija del ex mandatario mantiene su ventaja sobre las candidaturas de Verónika Mendoza y Pedro Pablo Kuczynski, quienes pelean voto a voto figurar en un eventual balotaje.
Este miércoles se cumplió otro aniversario del nacimiento del escritor Julio Cortázar, el hombre que según los que lo conocieron, llegó a Chile fascinado por el proceso político que vivía el país a principios de los 70’.
¿Qué lleva a determinadas figuras literarias y, en general, a no pocos intelectuales y artistas a destacar constantemente las víctimas del denominado holocausto en desmedro o por sobre las otras decenas de millones de muertos, producto de la agresión nazi? ¿Se trata de una omisión deliberada, interesada? Yo pienso que sí. Hay, ciertamente, interés político y que, no pocas veces, va de la mano del económico.