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Año XVI, 24 de abril de 2024


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Firma que se transformó en S.A enfrenta hoy una huelga de hambre de sus trabajadores

La crisis que complica a Casa de Moneda

Anomalías tales como robos de pliegos de billetes y cuños; o "Chiie" en vez de "Chile" en las monedas de 50 pesos, la perdida de la licitación en el proceso de renovación de la familia de billetes del Banco Central, falta de tecnología y una difícil negociación colectiva que terminó en una huelga de hambre de diez de sus operarios, es parte del complejo paisaje que enfrenta el directorio de la entidad que el año 2009 pasó de ser un servicio público a una sociedad anónima. Hasta ahora no hay una salida clara para este conflicto, dicen los trabajadores.

Juan Pablo Palacios

  Lunes 16 de agosto 2010 21:12 hrs. 
Radio-Uchile

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Después de 25 días de paralización de funciones, los trabajadores de Casa de Moneda radicalizaron su postura e iniciaron este lunes una huelga de hambre en protesta por las “magras condiciones laborales” con que operan y la falta de voluntad de diálogo de la empresa para superar este conflicto.

La movilización se está realizando en dependencias de la firma ubicada en avenida Portales 3586 y en ella participan diez trabajadores, cuatro mujeres y seis hombres.

La última vez que la empresa había entrado en polémica fue en febrero de este año, cuando se descubrió la acuñación de monedas de 50 pesos mal diseñadas, lo que costó la salida al otrora gerente general, Gregorio Iñiguez.

La huelga surgió luego que Casa de Moneda pasó de ser un servicio público a convertirse en sociedad anónima. Por esto, los funcionarios aseguran que buscan recuperar los  beneficios que perdieron cuando dejaron de ser empleados públicos, como la retribución de dividendos, las vacaciones progresivas, reajuste salarial de 4,5 por ciento y el incremento en el sueldo por cumplimiento de metas.

El presidente de los sindicatos de Unión del Personal, Patricio Véliz, criticó la actitud que ha tenido el Gobierno en este conflicto y acusó prácticas antisindicales por parte de los representantes de la compañía.

“Yo hago un llamado al gobierno, si esta va a ser la política o la forma de gobernar,  si con los trabajadores o de espalda a ellos. No veo ninguna voluntad de la empresa de querer llegar a un acuerdo y solucionar este conflicto. Todo lo contrario, están realizando prácticas antisindicales, amenazando a los trabajadores por teléfono, enviándoles correos y llamando a trabajadores que se encuentran jubilados para tratar de dar cumplimiento a los requerimientos de los clientes”, dijo el dirigente.

Junto a otros diputados de la oposición, el subjefe de la bancada de diputados del PPD, Tucapel Jiménez, manifestó su solidaridad con los huelguistas de Casa de Moneda.

El parlamentario dice que, además del respeto de los acuerdos laborales, uno de los mecanismos para evitar conflictos de este tipo sería que el gobierno intercediera ante el Banco Central para que la renovación de la familia de billetes se realice nuevamente en Chile y no en países como Suecia y Australia.

“Lo que pueden hacer es que se cumpla el protocolo de acuerdo que se firmó, donde no se iba a dejar de lado a los trabajadores y eso es lo que actualmente ocurre. Lo otro que se podría hacer es influir para que el Banco Central mande a hacer trabajos a Casa de Moneda. Sabemos que están haciendo los billetes de 20 mil pesos en el extranjero y se habla tanto de fomentar las Pymes, fomentar el empleo, entonces, una cosa lógica es que el gobierno debiera hacer todas las gestiones posibles para que el Banco Central pueda volver a trabajar con Casa de Moneda”, dijo.

De servicio público a S.A.

Luego de más de seis años de discusión legislativa, el primero de junio de 2009 Casa de Moneda se transforma en sociedad anónima, pasando al modelo de gestión de los llamados gobiernos corporativos, y desde entonces ha habido reestructuraciones y cambios de objetivos que han generado divisiones internas.

La junta de accionistas quedó compuesta por el Fisco (uno por ciento de los títulos) y la Corporación de Fomento de la Producción (99 por ciento), quienes deberán mantener permanentemente la propiedad de las acciones representativas de su capital social. En tanto, su directorio queda sujeto al control del Sistema de Empresas Públicas y al concurso del Consejo de Alta Dirección Pública.

Este nuevo marco legal permite al directorio de la entidad -que hoy es presidido por Pedro Pellegrini- negociar financiamiento con un proveedor de maquinaria; recurrir a un crédito blando de un banco con aval del Estado o buscar asociatividad estratégica con impresores mundiales de billetes.

Asimismo, la empresa queda obligada a realizar balances contables de acuerdo a las normas dictadas por la Superintendencia de Valores y Seguros para las sociedades anónimas abiertas.

Los empleados de Casa de Moneda pasan a regirse por las normas de la legislación laboral y previsional aplicables a los trabajadores del sector privado, quedando fuera de los beneficios conseguidos en la negociación sectorial que llevan los empleados fiscales con el gobierno.

Hoy el principal negocio de la firma son las monedas, donde existe un contrato con el Banco Central hasta 2011, y la emisión de documentos valorados como pasaportes, certificados, cuños y placas de patente, los cuales son permanentes en el tiempo.

La empresa hoy cuenta con activos fijos por 50 millones de dólares, una caja superior a lo 10 millones de dólares y utilidades que ascienden a dos millones de dólares.

En el trascurso de la tarde Radio Universidad de Chile intentó infructuosamente tener una versión de Casa de Moneda SA sobre el conflicto, sin embargo, no fue posible lograr contacto con los representantes de la firma.

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