Completamente paralizada amaneció este miércoles Grecia, en el marco de la quinta huelga general convocada por los sindicatos de trabajadores públicos y privados del país balcánico en lo que va de este año.

Los miles de griegos que salieron a la calle en esta nueva jornada de movilizaciones protestan por las medidas de austeridad ha implementado el Gobierno para hacer frente a la profunda crisis económica en que el país se encuentra sumido desde 2009 a raíz de la crisis financiera mundial y de un problema estructural en las finanzas públicas.

De hecho, este es uno de los principales aspectos que convocó este miércoles a los empleados. Y es que con miras a reducir el gasto público, las autoridades anunciaron la reducción en un 40 por ciento de los sueldos de 30 mil funcionarios, en su mayoría cercanos a la edad de jubilación que probablemente serán despedidos a más tardar a fines de este año. Ellos se sumarían a los 300 mil empleados que han sido desvinculados desde que estallara la crisis en 2009. El sector público concentra a 900 mil personas de los 11 millones de habitantes de Grecia, es decir, estas medidas constituyen un golpe profundo a la población económicamente activa.

La huelga general implicó que colegios, universidades y toda la red de transporte aéreo y ferroviario estuviera totalmente paralizada. Además, médicos y hospitales funcionaron en una capacidad mínima, mientras que todos los vuelos fueron cancelados.

Por lo mismo, uno de los sindicalistas del sector aéreo calificó la jornada como un éxito. “El resultado es muy masivo y positivo teniendo en cuenta que esta no es la última jornada. Fueron ocupados más de 20 ministerios por más de diez horas. La troika no puede entrar a sus oficinas para trabajar en conjunto con el Gobierno para seguir aplicando medidas. Se están quedando en hoteles y se les trata como si fueran ilegales para los intereses del pueblo”, afirmó el dirigente.

Las marchas, en todo caso, no estuvieron exentas de conflictos. Durante su estadía en la plaza Sintagma, cerca de 300 personas se enfrentaron con la policía que procedió a reprimirlos inmediatamente cuando se acercaban a las inmediaciones del Parlamento ubicado en una calle lateral a la plaza.

Pero más allá de los recortes en el sector público, los ciudadanos griegos expresan su descontento por el cada vez más precarizado nivel de vida que están teniendo en ese país. La tasa de desempleo general se eleva al 16, 3 por ciento y alcanza incluso el 30 por ciento entre la población joven y femenina. Pero además, para evitar caer en un default, se han incrementado los impuestos a la clase media en un 4 por ciento del ingreso bruto – con el denominado tributo solidario – y se han deteriorado notablemente las pensiones.

Según los analistas, lejos de mejorar, el 2012 se podría erigir como el cuarto año consecutivo de crisis porque, de acuerdo a las estimaciones de las autoridades, el Producto Interno Bruto caería en un 5 por ciento y no en el 3,8 proyectado anteriormente.

Por lo mismo, no sorprende que los representantes de los trabajadores muestren su indignación en contra de la troika – compuesta por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo – que amenaza con no liberar los 8 mil millones de euros correspondientes a la sexta parte de su rescate, si Grecia no cumple con las metas impuestas para la reducción del gasto fiscal.

En esa línea, Antonio Borges, director del FMI en Bruselas, afirmó que el plan de rescate debe ser revisado y poner el acento en el crecimiento y en el cambio de las políticas económicas. “Todos los actores del mercado, países y reguladores deben tener el mismo objetivo, que es volver a una situación normal en los mercados financieros y monetario europeos”.

Sin embargo, para el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Felipe Muñoz, el panorama no es favorable si se considera que, tanto en Grecia como en el resto del mundo, los ciudadanos han mostrado su rechazo a que deban ser ellos los que paguen los efectos de crisis económicas provocadas por el rescate a empresas privadas que se han dedicado a la especulación.

Por lo mismo, los movimientos de indignados de los cinco continentes están convocando a una protesta mundial para el próximo 15 de octubre bajo el lema “Unidos por un Cambio Global”. En tanto, el movimiento de indignados estadounidense ya se está replicando en distintas ciudades y este jueves llegaría a Washington D.C.

Por su parte, los sindicatos griegos ya realizaron un llamado a una nueva huelga el próximo 19 de octubre.