Continúa la tensión respecto del futuro de la escuela La Greda en la comuna de Puchuncaví. Este miércoles un grupo de apoderados y estudiantes ocuparon el recinto para exigir a las autoridades regionales que clarifiquen  el destino del establecimiento educacional.

Esto luego que el intendente de Valparaíso, Raúl Celis, anunciara el traslado  del colegio, que a principios de este año se vio obligado a suspender las clases por la intoxicación masiva de sus alumnos debido a las emisiones tóxicas de la fundición Ventanas de Codelco.

Celis indicó que se escogió un terreno en la zona de Campiche para construir el nuevo establecimiento, aunque precisó que probablemente las obras no estarán listas para iniciar el año escolar en marzo de 2012.

“Construir una escuela no es algo que se haga de la noche a la mañana. Primero hay que internalizar la idea dentro de la comunidad y deben estudiarse los terrenos. Son plazos que requiere cualquier proceso. Estamos frente a un terreno que ha sido seleccionado con un trabajo de remediación que se encuentra en curso y luego vendrá la edificación”, dijo el Intendente.

Precisamente el proceso de remediación y limpieza, que pretende erradicar las cenizas del terreno, podría durar entre 30 a 60 días. Luego de eso recién empezaría la construcción.

Una solución que no dejó conforme a los comuneros. Durante la toma, la presidenta del Centro de Padres y Apoderados de la Escuela La Greda, Carolina Hernández, comentó que necesitan “saber qué va a pasar con los niños cuando se cierre la escuela que es la única de la comuna” y afirmó que no descansarán hasta que reciban respuestas concretas de las autoridades.

Sin embargo, la reubicación también acarrea problemas más complejos. Según indicó el vocero del Consejo Ecológico de Puchuncaví- Quintero, Ricardo Correa, la zona escogida para la reubicación presenta altos índices de contaminación, pues está ubicada en un lugar saturado. Por lo mismo, calificó el anuncio del Intendente como “una acción mediática que no refleja la responsabilidad sobre el territorio”.

“Colocar la escuela de La Greda un par de kilómetros más allá donde hubo grandes depósitos de cenizas históricos  que eran depositados en predios agrícolas del humedal de Campiche es contraproducente. Eso ya ha sido declarado y notificado a la comisión del Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y se ha dejado claramente establecido las zonas de estos depósitos. A nadie se le ocurriría llevar un colegio a una zona tan contaminada por cenizas como esa”, afirmó.

Correa sostuvo que incluso las mismas autoridades sanitarias han advertido que este tipo de material desencadena una serie de procesos químicos que podrían ser muy perjudiciales para las personas.

Por lo mismo, a juicio de Correa, la única opción viable es que las empresas asuman su responsabilidad en la polución y concreten planes de mitigación. Pero además apuntó a la necesidad de que las autoridades se enfoquen en una planificación territorial que beneficie a las personas y no a las compañías.

“Lo que procede en estos es que se hagan esfuerzos por producción limpia y que a través de la planificación territorial se permita que las comunidades sigan existiendo porque las personas no pueden ser desalojadas de su propio territorio. Eso contraviene la naturaleza del hombre. No se puede poner a las comunidades en riesgo por la producción de una empresa”, sentenció Correa.

En tanto, el alcalde de Puchuncaví, Agustín Valencia, llegó este miércoles a Santiago para sostener reuniones en el Ministerio de Salud para conocer con mayor exactitud el destino que tendrán los alumnos de la escuela mientras se construye el nuevo establecimiento.