Durante 40 semanas el fotógrafo holandés, Kadir Van Lohuisen, estuvo recorriendo de sur a norte el continente americano. Su objetivo era retratar en diversos formatos las migraciones humanas que se originan en la zona.
Así fue como produjo una instalación multimedial con más de 80 imágenes, algunos audios, una aplicación para ipad, y cinco pantallas en las que se proyectan historias íntimas de los migrantes que el artista conoció durante su recorrido de más de 28 mil kilómetros.
La exposición se llama Vía PanAm y se está presentando en el Museo Nacional de Bellas Artes. En ella se da cuenta del trabajo en el que se sumergió este experto.
El periodista y fotógrafo documental chileno, Miguel Ángel Larrea, quien fue parte de la charla que dio en Chile Van Lohuisen, explicó el contenido de la muestra y subrayó que ésta es una de las exposiciones fotográficas más contundentes que han exhibido en el Museo de Bellas Artes.
El también académico del Instituto de la Comunicación e Imagen de nuestra casa de estudios explicó que “ es un trabajo inmenso, y que se ve claramente reflejado en la exposición que hay en el museo de Bellas Artes. Recuerdo algunas otras, Violento y Sutil, de Yata Canatraba, que también fue una exposición grande. Pero de esta magnitud, me parece que es una de las mas grandes y mas impresionantes”
La travesía del artista holandés fue por 15 países y comenzó en Puerto Toro en el sur de Chile y terminó Deadhorse en Alaska.
En la conferencia que Kadir Van Lohuisen dio en el Museo, sostuvo que su interés por retratar este escenario en particular fue su atracción por el continente, pero sobre todo por el cambio social, político y económico que se está produciendo y en el que los desplazados contribuyen.
Además, destacó que su obra es un mensaje a Europa y Estados Unidos, lugares donde se está prohibiendo la entrada de migrantes por considerarlos una amenaza para la empleabilidad de sus habitantes.
Sobre la mirada que el autor de la muestra dio a su exposición, Miguel Ángel Larrea señaló que, independiente de su origen europeo, el fotógrafo logró impregnarse de la realidad americana.
Sobre este punto Larrea especificó que “el trabajo de él es bien abierto, lo que es muy propio de la fotografía latinoamericana. Me da la impresión que él sí se mete en las profundidades, arriesgando bastante en muchos casos, lo que hizo en México, por ejemplo. Pasaba por Honduras y Guatemala, que son lugares muy complicados, y él se metió bastante ahí también”
En la exposición también se cuenta lo que ocurre a nivel nacional con el desplazamiento de los peruanos. Ante el caso, el fotógrafo holandés destacó que tuvo la oportunidad de conocer a las familias de estos migrantes que aún residen en Perú, y que considera que su calidad de vida es mejor que la recibida en Chile.
Esta impactante exposición de fotografía se estará presentando hasta el 3 de marzo en la sala Matta del Museo Nacional de Bellas Artes.