Guía Mujer y Vino 2013: Cata con personalidad

La octava versión de esta guía desarrollada por la periodista especializada Ana María Barahona es una excelente puerta de entrada a la diversa oferta vitivinícola que tenemos hoy. Para todos los bolsillos y con una mirada muy personal, acá hay para entretenerse leyendo y conocer degustando.

La octava versión de esta guía desarrollada por la periodista especializada Ana María Barahona es una excelente puerta de entrada a la diversa oferta vitivinícola que tenemos hoy. Para todos los bolsillos y con una mirada muy personal, acá hay para entretenerse leyendo y conocer degustando.

En un país como Chile en donde la oferta en vinos es tan amplia, es fácil perderse entre tanta etiqueta en la góndola del supermercado, en la botillería o en los múltiples sitios en internet de venta de vinos.  Por eso se agradecen las guías que ordenan la producción vitivinícola anual y ofrecen una perspectiva sobre este torbellino de opciones. Personalmente agradezco más cuando las guías están escritas en primera persona y queda claro que los puntajes y comentarios proceden de otro que sabe de lo que está hablando, que ha estudiado y se ha especializado y que tiene sus buenas razones para argumentar, aunque siempre lo hace desde su gusto personal.

Ana María Barahona, periodista de la Universidad Católica y con estudios de especialización en la organización internacional Wine and Spirit, lleva catorce años escribiendo de vinos y ha sido testigo de cómo la industria chilena se ha levantado y reinventado en la última década. Hoy es editora de la Revista La CAV y  hace ocho años que publica esta guía Mujeres y Vino.

Recuerdo que hace el 2008 un amigo me regaló la Guía Mujer y Vino de ese año, desde ese momento Ana María se transformó en un referente para mí, una de las pocas mujeres que escribe de vinos y que comenzó además muy joven cuando el mundo vitivinícola era aún más cerrado a las mujeres que hoy. Por eso fue para mí una alegría tenerla como profesora en la Escuela de Sommeliers de Chile, allí me di cuenta que sus escritos estaban basados en una tremenda rigurosidad a la hora de la cata y un profundo conocimiento de lo que está sucediendo en el panorama vitivinícola nacional, mezclado con el entusiasmo de una apasionada que no pierde el asombro ante las novedades y los cambios que viven nuestros vinos.

La guía 2013 hace un esfuerzo por ser lo más accesible y atractiva posible a un público no experto que busca un punto de vista informado frente a la diversa oferta enológica nacional.  Parte explicando la lógica con la que están organizados los vinos y luego con un pequeño resumen de los valles de Chile, las variedades de cepas que se producen en nuestro país y sus características, una lista de armonías clásicas –vinos recomendados para ciertos platos- a cargo del cronista gastronómico Carlos Reyes para llegar a la lista de ganadores –aquellos vinos que obtuvieron los mejores puntajes en esta guía- y los Best Value, quizá la sección más apetecida para quienes, como yo, celebran la existencia de esos estupendos vinos a buenos precios.

La guía continúa con los vinos recomendados, organizándolos en categorías: blancos simples, blancos complejos, tintos simples, tintos complejos, mezclas blancas y tintas, late harvest, espumantes, rosados, vinos premiums e iconos. Para terminar con un índice de todas las viñas presentes en la guía. Fueron mil cien vinos catados para llegar a una celección de más de 700 vinos recomendados y 140 ganadores en sus respectivas categorías.

Mención aparte merece la muy seductora propuesta grafica de toda la guía que muy inspirada en el pop art celebra particularmente la imagen tipo “mujer maravilla”, no sólo de la autora del texto sino de todas las mujeres que nos atrevemos a meternos en el mundo de los vinos, a conocerlos, celebrarlos y, más importante aún, compartirlos.





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