Masiva participación en marcha estudiantil: La antesala a la última cuenta pública de Sebastián Piñera

La segunda movilización convocada por la Confech se realizó de forma pacífica, pese a estar cruzada por la polémica sobre la autorización a carabineros para utilizar balines de pintura. La protesta también estuvo marcada por la eliminación de becas, situación que a juicio del presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, reafirma la demanda por educación gratuita.

La segunda movilización convocada por la Confech se realizó de forma pacífica, pese a estar cruzada por la polémica sobre la autorización a carabineros para utilizar balines de pintura. La protesta también estuvo marcada por la eliminación de becas, situación que a juicio del presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, reafirma la demanda por educación gratuita.

Una masiva convocatoria tuvo la segunda marcha por la educación organizada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), profesores y apoderados.

La actividad se desarrolló de forma pacífica con batucadas, cánticos y expresiones artísticas. Sin embargo, casi al finalizar el recorrido se presentaron algunos incidentes aislados, que fueron dispersados por Carabineros con carros lanzaagua y gases lacrimógenos. En la capital, los altercados se limitaron a la intersección de Cummings y avenida Brasil

Esta protesta estuvo marcada por el inédito trayecto que se estableció y que fue confirmado por la Intendencia recién esta semana. El bloque partió en el frontis de la Universidad de Santiago y enfiló por la Alameda hasta avenida Brasil. Posteriormente, se continuó en dirección norte hasta Balmaceda para concluir en el Parque de los Reyes, donde se ubicó el escenario del acto principal.

Desde allí, el vocero de la ACES, Pablo Toro, comentó a Radio Universidad de Chile que “las 80 mil personas que están en las calles demuestran que el movimiento estudiantil sigue vivo a pesar de la represión. Nosotros no tenemos miedo de salir a las calles, pese a que este trayecto fue bastante extraño debido al mal trabajo que hizo la Intendencia a darnos el recorrido a última hora”.

En esa línea, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, manifestó que “la demora en ofrecer alternativas impide realizar un trabajo de coordinación y mitigación de impacto en el sector”. La edil aseguró que en la marcha del pasado 11 de abril la Municipalidad tuvo diversas reuniones con los organizadores, carabineros y vecinos con el objetivo de ofrecer criterios comunes para enfrentar eventuales daños y desmanes, lo que no se pudo concretar en esta ocasión.

Más temprano, el presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, subrayó la importancia de esta marcha que es la última antes del discurso del 21 de Mayo, donde el Presidente Sebastián Piñera ofrecerá la última cuenta pública de su administración.

Ante esto, Pablo Toro se mostró pesimista respecto de las posibles respuestas a sus demandas: “Durante tres cuentas públicas nunca se ha avanzado en los ejes que hemos instalado como movimiento estudiantil y no creo que haya cambios en las posturas. Acá se sigue teniendo proyectos de ley que van en la línea de la privatización de la educación y no creo que los saquen en el último año”, dijo el vocero de los secundarios.

Becas

Otro de los puntos que cruzó la movilización fue la pérdida de becas debido a la “requintalización” realizada por el Ministerio de Educación, que implicó que 2 mil 700 estudiantes perdieran sus becas.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis de nuestra emisora, Andrés Fielbaum precisó que “el Mineduc arbitrariamente cambió las reglas del juego. Hoy miles de compañeros están perdiendo sus beneficios, muchos otros aún no saben qué va a ocurrir con su futuro y están viviendo una gran angustia. Ahora tenemos a la Universidad de La Serena y la de Tarapacá en paro por esta situación y la verdad es que esto es una consecuencia bastante natural del sector educativo que se financia vía endeudamiento. Mientras la educación dependa de becas y de créditos y no esté garantizada por el estado, cualquier cambio en el formulario nos puede dejar sin estudiar. Esto reafirma nuestra convicción de que la educación debe ser considerada un derecho y debe ser gratuita”.

Por eso, el vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi, emplazó al Mineduc a “explicar con detalles las cifras” para aclarar esta polémica.

“No estamos disponibles para aceptar que ningún estudiante que merezca tener el beneficio, lo pierda y menos si ya lo tuvo con anterioridad”, dijo Zolezzi.

Acción policial

Si bien, la marcha se realizó en tranquilidad y sólo se registraron algunos altercados aislados, la autorización de Carabineros de utilizar balines de pinturas estuvo presente durante toda la jornada.

Gladys González, observadora de Derechos Humanos, comentó a Radio Universidad de Chile que  estas armas “Nos parece extraño que la institución esté recién haciendo un informe técnico para avalar el uso de un arma que ya se está manejando hace tiempo y que a los observadores nos parece de un uso injustificado”.

Gladys González denunció además un control de identidad “indiscriminado” de parte de Carabineros a los estudiantes. A este procedimiento, se sumó la revisión de mochilas sin motivo, de bolsillos “palpando el cuerpo de los jóvenes” y algunas detenciones arbitrarias, indicó Gladys González.

Foto portada: FECH





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