Sin grandes interpelaciones ni sorpresas se desarrolló debate de la Concertación

Educación, pensiones, nueva Constitución, derechos sexuales y reproductivos. Aquellos fueron los principales temas del debate que protagonizaron esta noche los candidatos presidenciales Michelle Bachelet, José Antonio Gómez, Andrés Velasco y Claudio Orrego, instancia en la que se marcaron las diferencias entre los integrantes del Pacto "Nueva Mayoría".

Educación, pensiones, nueva Constitución, derechos sexuales y reproductivos. Aquellos fueron los principales temas del debate que protagonizaron esta noche los candidatos presidenciales Michelle Bachelet, José Antonio Gómez, Andrés Velasco y Claudio Orrego, instancia en la que se marcaron las diferencias entre los integrantes del Pacto "Nueva Mayoría".

“Chile me conoce, yo nunca he tenido ningún temor a reconocer mis errores ni pedir perdón. Lo que corresponde es que la justicia actúe, habrá momento para lo otro”. Con estas palabras, la candidata presidencial Michelle Bachelet rehusó pedir perdón a los familiares de las víctimas de la fallida alerta de tsunami del 27 de febrero de 2010, en el marco del primer debate entre los cuatro candidatos presidenciales del Pacto “Nueva Mayoría”.

A partir de las 22 horas, Michelle Bachelet, José Antonio Gómez, Andrés Velasco y Claudio Orrego iniciaron sus exposiciones, respondiendo a las preguntas de los conductores y también del público presente en el estudio.

Atendiendo a las multitudinarias marchas que los estudiantes protagonizan desde 2011, la primera pregunta formulada por los periodistas Daniel Matamala y Montserrat Álvarez fue por la educación. ¿Debe ser un derecho social gratuito para todos o solo para quienes más lo necesitan? ¿Qué es lo más justo?

Para Michelle Bachelet, la educación es “esencial” y tiene que ser un derecho social, ya que “si hoy es un bien de consumo significa que muchos jóvenes no pueden estudiar o elegir una carrera, impedidos por su capacidad de pago”. “Eso es inaceptable”, recalcó la candidata. Por ello, propone fin al lucro y fin al financiamiento compartido, entendiendo la educación como un “derecho universal”.

José Antonio Gómez, en tanto, propone que la educación sea gratuita para todos, sumándose a la consigna de los estudiantes: “publica, gratuita y de calidad”. Para el candidato la discusión está “zanjada”, por el hecho de que “la educación es un derecho”. Gómez enfatizó en que la educación debe ser gratuita “desde el preescolar, ya que ahí está la gran batalla”. “Es necesario cambiar el modelo, no solo entregar más dinero”, puntualizó.

En cambio, para Andrés Velasco la educación gratuita es válida solo para quienes no puedan pagarla. El candidato apeló a su experiencia como Ministro de Hacienda, diciendo que “los pesos del Estado siempre van a ser escasos”. “Para ese joven cuya familia no puede pagar, que el Estado se ponga con todo: beca, préstamos y aranceles”, explicó Velasco. Sin embargo, “no me parece que a un joven que viene de una familia acomodada, el Estado deba pagarle su educación. Hay otros usos más productivos y mas justos para ese dinero”.

Claudio Orrego se manifestó en contra del lucro en la educación, pero a su juicio la gratuidad debe ser solo para el 70% más pobre, al menos hasta que Chile sea un país desarrollado: “seamos responsables con todos los chilenos”. Además, llamó a pensar en “la gratuidad de los que no marchan”: los preescolares. Sin embargo, a diferencia de Bachelet considera que “eliminar el copago equivale a muchísimo dinero”, que podría invertirse en otros asuntos. Además, señaló que no está de acuerdo solo con la gratuidad para universidades públicas estatales, apelando a los estudiantes de universidades privadas.

Desencanto de la política: ¿se supera o no a través de una asamblea constituyente?

Para Andrés Velasco, la asamblea constituyenteno es la solución a los problemas de Chile”, sino que una “promesa vana”, ya que actualmente el método no está contemplado en la Constitución. “Si alguien piensa que el congreso va a deshacerse de su poder más importante y delegárselo a una asamblea, me parece inconcebible”, precisó. Para el candidato independiente, primero se debe avanzar en cambiar el sistema binominal y mejorar el lobby, ya que un cambio constitucional vía asamblea constituyente es menos  alcanzable. “No caigamos en la vieja treta de la política de prometer lo imposible”, solicitó.

Para Claudio Orrego, en tanto, “tener una nueva Constitución es parte de lo que queremos para Chile” y apeló al obstruccionismo de la derecha como una de las principales razones por las cuales la actual no se ha modificado sustancialmente. Michelle Bachelet también señaló que una nueva Constitución es esencial, pero a su juicio, con ello “no basta”.

La candidata manifestó que “hay muchas maneras” de cambiar la Constitución y con ello “romper los cerrojos de la dictadura”, pero lo ideal es que la iniciativa surgiera desde el Congreso y que se realice mediante una vía institucional, pero representativa.

El único en expresar con claridad su apoyo a un plebiscito por una asamblea constituyente para una nueva Constitución fue el radical José Antonio Gómez. “¿Por qué le tienen miedo a la gente?”, expresó y enfatizó en la importancia de optar por esta vía ya que “con el Parlamento actual o futuro no hay ninguna posibilidad de cambiar la Constitución ni el binominal”.

Sistema de pensiones

El siguiente tema  también marcó las diferencias entre uno y otro candidato. ¿Debe ajustarse el actual sistema de AFP o es mejor ponerle fin?

Para José Antonio Gómez, las AFP son “un cuento que nos establecieron en el año 80” y por ello propone terminar con ellas y volver al sistema de reparto.  Sin embargo, Claudio Orrego llamó una vez más a ser “responsable” y apeló a una reforma profunda, pero no a un cambio completo. Michelle Bachelet respondió en la misma tónica, apelando a la necesidad de reformar el sistema. En tanto, Andrés Velasco recordó el fracaso del sistema de reparto aludido por Gómez y optó por un cambio gradual, bajando los costos de estar en una AFP.

Matrimonio igualitario y aborto

Refiriéndose a la experiencia reciente de España, Argentina, Francia, Uruguay, países que aprobaron el matrimonio homosexual, los periodistas cuestionaron a los candidatos sobre si se debe o no otorgar derecho a casarse a parejas del mismo sexo. Esta discusión devino en el derecho al aborto, lo que marcó aun más las diferencias entre los candidatos.

Michelle Bachelet ratificó su creencia en “un Estado y país que garantiza trato igualitario y derechos a toda persona sin discriminación”. En ese sentido, la candidata manifestó estar de acuerdo con el matrimonio para parejas de un mismo sexo, pero sabe que “hay distintas opiniones”. Por ello, planteó la necesidad de ofrecer una discusión sobre estos grandes temas, debatir, escuchar y si es necesario legislar. “Las parejas y las familias se basan en lazos de afecto y apoyo y eso no es monopolio de algunos”, manifestó.

En cuanto al aborto, la ex directora de ONU Mujeres se manifestó a favor de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y de la despenalización del aborto terapéutico y en caso de violación, “para que Chile pueda volver a ser como era antes de 1989 en esa materia”.

“Creo en una sociedad en que no hay ciudadanos de primera y de segunda”, expresó Andrés Velasco, quien no dudó en manifestarse a favor de que “toda persona pueda consagrar su amor: aquí no hablamos de leyes sino de sentimientos”. Profundizó aún más aquello diciendo que los homosexuales también deberían tener derecho a adoptar.

Velasco se manifestó a favor de la interrupción del embarazo en tres casos: cuando el feto es no viable, cuando está en riesgo la vida de la madre y cuando el embarazo fue producto de una violación.

Para José Antonio Gómez, “Chile ya no es un país cerrado”. Por lo tanto, el tema del matrimonio homosexual, “no se puede dejar de abordar, no se puede dejar de estar de acuerdo”.

Además, “la ley no puede determinar lo que las mujeres hacen con su cuerpo”, expresó el radical, por lo que está a favor del aborto en el rango más amplio de los cuatro candidatos y ya presentó un proyecto de ley al Parlamento: de haber inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre, en caso de violación e incesto.

Pese a estar “en contra de la discriminación”, Claudio Orrego es el único candidato en contra del matrimonio homosexual, argumentando que esa institución les pertenece únicamente a un hombre y una mujer.  En materia de aborto, Orrego señaló estar “a favor de la vida” y pidió respeto y tolerancia.





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