Entre la tensión y la calma navega constantemente la relación entre la UDI y Renovación Nacional. El pacto oficialista vive nuevamente jornadas de incomodidad después de la victoria del representante gremialista sobre el candidato de Renovación Nacional, Andrés Allamand, en las elecciones del domingo pasado.

La figura del ex jefe del ministerio de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, afloró como el nuevo punto de debate al interior del conglomerado. Esto, luego de que el ex candidato de RN arribara a la tienda UDI para felicitar a Pablo Longueira por su triunfo en las primarias.

El diseño comunicacional pensado por el generalísimo molestó profundamente a Andrés Allamand, quien lo acusó de querer “humillarlo” al pedirle que compartiera balcón en la oficialización del ahora candidato oficialista.

Rápidas fueron las reacciones al interior del partido del presidente. Parlamentarios y miembros de la mesa pidieron que Lavín no continuara en su cargo. Pese a las molestias generadas, el otrora impulsor del cambio fue confirmado en su puesto, pero tuvo que entregar disculpas públicas por su actuar.

“Quiero pedir disculpas por no haber tratado a Andrés Allamand de la forma en que se merecía, particularmente esa noche en la UDI. Son momentos de alta tensión, pero en ningún caso hubo insultos de su parte hacia mí, eso quiero dejarlo claro. A lo mejor la forma de recibirlo no fue la más adecuada y en eso asumo mi responsabilidad”, expresó.

Ante el reconocimiento del error, el Secretario General de Renovación Nacional, Mario Desbordes, dio por superado el impasse. “Desde RN vamos a trabajar por nuestro candidato que es Pablo Longueira”, señaló el representante de la mesa.

“Había una incomodidad por varias cosas, sobre todo lo que pasó el domingo. Entiendo que hoy día Joaquín Lavín ha salido a aclarar e incluso a plantear las disculpas por lo que pasó y eso yo lo valoro. Es Pablo Longueira el que tiene que armar el comando de acuerdo a lo que él cree que es más conveniente para ganar y en eso no nos vamos a entrometer como partido, pero después de la aclaración que ha hacho Joaquín Lavín yo doy por superado el tema, le agradezco la deferencia y la hidalguía”, manifestó.

Respecto de la petición de salida de Lavín, Desbordes señaló que el comando lo configura Longuiera, ellos aceptarán sus decisiones.

Buscando la unidad, Pablo Longueira prefirió no referirse al malentendido y señaló luego de reunirse con la bancada de senadores RN, “se van a incorporar en el trabajo del comando central porque no hay triunfo sin Renovación Nacional”.

La figura de Andrés Allamand y el rol que jugará de aquí en adelante se conversará al regreso de su viaje, pero desde ambos comandos aseguran que su rol será clave tanto en la campaña presidencial como en la de los parlamentarios del partido, señaló Desbordes.

Las mesas directivas de ambos comandos deberían reunirse durante los próximos días (fin de esta semana o comienzos de la próxima) donde se acordarán las formas de trabajo en pos de alcanzar la presidencia en las próximas elecciones.