Al llegar a las oficinas de la Comisión este lunes, los directivos se dieron cuenta de que se había violentado la puerta de ingreso del establecimiento, siendo sustraída una serie de elementos como impresoras, proyectores, un escáner y otros equipos electrónicos, entre ellos un equipo computacional que mantenía información sobre testimonios de violaciones de Derechos Humanos en dictadura y el Chile de hoy.
Pero lo que más les preocupó es que se llevaron un registro fotográfico de testimonios y tres libros que contenían información histórica de hechos ocurridos en la Dictadura. El presidente del organismo, Gabriel Pozo, puso una señal de alerta al indicar que este robo tiene características completamente distintas a las de un delito con intención de lucro.
“Es curioso que hayan ingresado al Centro de Documentación, donde no hay equipos sino sólo información, y saquen tres libros con información específica de muchos casos que están en tribunales, y se roben un set de fotografías que no tienen valor monetario. Pareciera que robarse los equipos es confundir ante el real objetivo del robo”, indicó.
En el material sustraído hay casos que tienen que ver con más de 80 detenciones que se analizan en los tribunales. Recordemos que la Sede de la Comisión Chilena de Derechos Humanos es un sitio de Memoria, fue una casa de detención de la DINA en los 70. Además, su segundo y tercer piso fueron oficinas del ex director de la Dirección Nacional de Inteligencia, Manuel Contreras. Una de las personas que pasó por esta casa es el Director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, quien sufrió tortura en el establecimiento.
Por todas estas razones se presentó la debida denuncia a fiscalía. En ese sentido, Pozo indicó que espera que éste “no sea otro caso más que queda en el aire” y añadió que hay un grupo de personas que están intentando amedrentar y, a la vez, obstruir a la Justicia.
Ante esto, la dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desparecidos (AFDD), Mireya García, calificó esto como “un atentado a la Memoria de los Derechos Humanos” e hizo un llamado a las autoridades: “La justicia tendrá que investigar en serio. Un país que se dice tan avanzado en materia de derechos humanos, donde hay supuesto consenso para situaciones siquiera parecidas a la dictadura, no puede permitirse que un grupo de delincuentes entre a cualquier lugar a robar información de derechos humanos, relacionada con procesos, y que aún no es conocida”.
La dirigente añadió que este no es cualquier material, es una información valiosa que tiene que ver con la historia y la memoria de Chile, por lo que sería muy bueno escuchar al ministro del Interior expresando su rechazo a este tipo de acciones delictivas.