La Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible el recurso de protección que el 7 de enero pasado diversas agrupaciones y miembros no asociados de Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC) presentaron en contra de las últimas medidas adoptadas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
Dichas entidades están a la espera de que se convoque a un proceso de alegatos para dar a conocer su postura ante implementaciones que perjudican a distintos capacitadores, según estiman.
Los dirigentes consideran que la instalación de un nuevo sistema debía hacerse con un procedimiento de consulta y afirmaron que hay cursos que quedaron fuera de la oferta de programas de formación y ya se encontraban autorizados.
El presidente de la Agrupación Gremial Metropolitana de OTEC (AGMO), Horacio Dollenz, sostuvo que “ellos debieron seguir un procedimiento para hacer lo que hicieron”.
“Es sumamente grave que ocho mil cursos, que estaban debidamente evaluados y autorizados por el Sence, en un servicio que además cobran, sean desconocidos por la autoridad de la noche a la mañana, de manera arbitraria unilateral, a 20 días de cerrar el mes con más actividad de capacitación del año”, añadió.
De acuerdo a lo que Dollenz señaló en entrevista con Radio Universidad de Chile, además hay un sumario administrativo al interior del Servicio.
La aplicación de los nuevos Códigos Sence “ha dejado sin ejecutar miles de cursos desde la fecha indicada (9 de diciembre) al día de hoy”, ya que algunos programas autorizados resultaron desactivados del Registro Nacional de Capacitación, de acuerdo a lo denunciado por agrupaciones hace un par de semanas.
Patricio Reyes, gerente general de la OTEC R. Yes, explicó que con la medida se descartaron programas de habilidades blandas que además se ven complicados con la implementación de un sistema de huella digital: “Hay muchas empresas operativas -construcción, agricultura y otras en que los trabajadores están en una viña- no pueden cumplir con las horas de capacitación, eso es un tema abierto y transparente. Entonces es delicado pedirle a un trabajador que está en una construcción que coloque una huella digital cuatro veces en el día, es un tema valórico complejo. La huella digital empezó como obligación el 6 de enero y no funcionó”, dijo.
Además, denuncian que Juan Bennett, director nacional subrogante de Sence, está cuestionado por una participación del 0,01% en la empresa Acepta, encargada de la plataforma “Libro de Clases Electrónico”. Vinculado a Sonda, el sistema utilizaría las mismas bases de datos que I-MED (vinculada a esta última), empresa que maneja antecedentes electrónicos en Isapres.
A juicio de las OTEC, esto podría vulnerar la privacidad a través de la facilitación de datos personales entre privados.
Los organismos aducidos insisten en que se trata de una implementación sorpresiva, que no fue requerida hasta la modificación de los códigos requeridos, el 9 de diciembre.
Por otra parte, hay que recordar que se han detectado diversas irregularidades en las actividades de capacitación realizadas por franquicia tributaria, de acuerdo a un control de cursos realizado por el Sence.
Ante esto, queda por esperar la conclusión del proceso de alegatos y lo que determine finalmente la Corte de Apelaciones.