Rusia ha decidido engrosar su presencia militar en Crimea con el envío, en las últimas 24 horas, de diez helicópteros y ocho aviones de transporte, aseguraron este lunes guardias ucranianos apostados en la frontera.
Este movimiento de tropas, que se suma a la llegada en los últimos días de soldados no identificados, contradice los acuerdos entre Rusia y Ucrania sobre el estatuto de la flota del mar Negro ruso, con base en Crimea, que estipula que Kiev debe ser informado con 72 horas de antelación de cualquier iniciativa rusa de este tipo.
Entretanto, cuatro buques de guerra rusos de la flota del Báltico permanecen en el puerto de Sebastopol desde el 1 de marzo, según las autoridades fronterizas ucranianas.
Por su parte, este mismo lunes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, acusó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al nuevo gobierno ucraniano de querer atacar a las minorías en Ucrania.
“Los radicales siguen controlando las ciudades. En lugar de lo que se prometió, se creó un gobierno de los vencedores, se tomó una decisión en el parlamento para reducir los derechos de las minorías lingüísticas”, aseveró Lavrov.
“Se dijo que hay que castigar la lengua rusa, los vencedores tienen intención de utilizar los frutos de sus victorias para atacar los derechos humanos”, añadió el funcionario, luego de que el Parlamento ruso autorizara al presidente Vladimir Putin el empleo de las Fuerzas Armadas en Ucrania
Lavrov defendió por ello la creación en Ucrania de “unidades de autodefensa” para “proteger a las poblaciones”.
Mientras, la crisis en Ucrania repercutió fuertemente este lunes en los mercados financieros. Las bolsas de todo el mundo registraron bajas, en particular la de Moscú, que llegó a perder un 13%. En el mercado de divisas, el euro superaba por primera vez el nivel simbólico de 50 rublos, a 51,2.
En este contexto, el Banco Central ruso se reunió de forma inesperada y decidió aumentar un punto y medio su tasa de referencia, que pasó de 5,5% a 7%.
Al mismo tiempo, se espera que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegue el martes a Ucrania para acordar un plan de ayuda con las nuevas autoridades, que solicitaron asistencia financiera a la institución.