Si ninguna institución estatal se opone, el 28 de marzo comenzará a funcionar en Ancud la “Escuela Nazi Augusto Pinochet Ugarte”, proyecto educativo que causó sorpresa y rechazo por parte de la comunidad judía, parlamentarios y autoridades locales.
Afiches y pendones desplegados por la ciudad del norte de la Isla Grande destacan la misión de la polémica escuela bajo la frase “Fortalecimiento Organizacional de la Derecha Política en Chiloé”.
El ex diputado por la zona Gabriel Ascencio, quien informó de esta situación y se opone a la instalación de la escuela, exigirá al intendente de Los Lagos, Nofad Abud, y a la gobernadora de Chiloé, Claudia Placencio, que no permitan el inicio de esta escuela, cuyos impulsores aún son desconocidos.
“Creemos que esto supera todo lo aceptable y por ello estoy pidiendo a las autoridades provinciales y regionales que revisen los permisos de esta escuela y prohíban su funcionamiento, ya que no podemos aceptar que en nuestro territorio se realicen actividades de apología al nazismo, ideología repudiada en el mundo entero”, expresó el ex parlamentario DC.
Ascencio pedirá información en distintas instancias, incluyendo la Policía de Investigaciones, y agregó que esto requiere una explicación por parte de los dirigentes nacionales de RN y la UDI.
Este lunes, Ascencio junto al diputado Gabriel Silber solicitarán la intervención del Gobierno, además de pedir información a la Asociación Nacional de Inteligencia (ANI) sobre las redes nacionales e internacionales de la escuela y sus integrantes y la forma en que se financia.
Así lo informó Silber, quien adelantó las acciones a realizar para impedir el funcionamiento de la escuela bautizada con el nombre del dictador Augusto Pinochet. “Vamos a ir al Ministerio del Interior para entregar información al Gobierno y pedir acciones que tengan por objeto paralizar e impedir que este tipo de organizaciones y actividades, que en otros países están prohibidas, funciones con toda tranquilidad y a vista y paciencia de todos en nuestro país”, explicó el parlamentario.
Además, el diputado DC lamentó que proyectos como éste aún existan en Chile por no existir legislación al respecto y porque todavía se confunden los límites de la libertad de pensamiento y expresión.
“Desgraciadamente en Chile estamos en pañales en esta materia. En países de Latinoamérica hace tiempo que en sus legislaciones se han incorporado mecanismos que prohíben que organizaciones que tengan por objeto y por ideología fomentar el odio, la discriminación y la falta de tolerancia estén proscritas de los ordenamientos. Y esperamos que se reaccione como corresponde frente a este tipo de actividades”, exigió Silber.
Sobre este tema, el recién asumido diputado de RN por el distrito 58 Alejandro Santana rechazó categóricamente cualquier vínculo entre esta escuela y los partidos de la Alianza.
“Lo que puedo garantizar es que esta es una situación donde no existe ninguna participación política de nuestra parte, de miembros de la coalición y de Renovación Nacional. No tenemos idea de quienes son y quienes están detrás de esta presunta vinculación a una escuela nazi. No me consta y es un tema que habrá que revisar”, reconoció el diputado.
Santana también pidió cautela respecto de iniciativas de este tipo, las que según él generan violencia y cuyo rechazo no es sólo patrimonio de la izquierda.
“Hay que ser muy cauteloso y criterioso con desarrollar iniciativas que generen división y situaciones que no ayudan en nada a las buenas relaciones entre los chilenos. A mi juicio existen experiencias en el pasado que todos lamentamos y en eso no sólo se trata de un patrimonio de la izquierda, sino que de todos los nacidos en este país”
Quien también reaccionó a la polémica fue Karin Weinlaub, representante de la comunidad judía en la Isla de Chiloé, quien dijo que esto representa “un atentado abierto a los Derechos Humanos”.