Los estados de Donetsk y Lugansk declararon este lunes su independencia de Ucrania. El primero con un 89,7 por ciento de votos a favor y el segundo con un 96 por ciento de apoyo. Además, Donetsk solicitó integrarse a Rusia.
¿Qué consecuencias produciría esta incorporación a la Federación Rusa? Olga Ulianova, historiadora del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santigo, desestimó tal eventualidad, afirmando que “a Rusia no le interesa integrar estas regiones por ser zonas económicamente deprimidas, con enormes niveles de cesantía y que no tienen el mismo simbolismo histórico y potencial como lo tuvo Crimea”.
De este modo, la historiadora expuso las soluciones extremas al conflicto. “En cierta medida Vladimir Putin está casado con su propio discurso de protección de los compatriotas. Y la asistencia masiva al famoso referéndum, que él había pedido aplazar, pero que igual lo realizaron, demuestra donde está la voluntad de esta población. Eso también influye en el electorado ruso de Putin, en cuanto a los ánimos”, analizó.
Además, agregó que “la otra solución extrema es que Ucrania reciba ayuda de alguna parte y trate de aplicar toda la fuerza militar para intentar sostenerla, lo que sería una guerra civil mayúscula”.
La propia académica planteó como soluciones intermedias que estos sitios se conviertan en repúblicas independientes del sur, reconocidas por Rusia, pero que no dependan de ese país, donde la Federación no tenga que asumir costos sociales.
Asimismo, reconoció no estar segura de que Europa y Estados Unidos estén dispuestos a pagar el costo de una intervención, más aun cuando Ucrania vive una profunda crisis social y económica, con una élite política incapaz de manejar la situación, además de que las grandes potencias mundiales están enfrentando sus propias dificultades.
Por su parte, el analista Mladen Yopo, de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), defendió que las sanciones económicas que están aplicando la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia no son un tema menor, considerando que este último está intentando jugar un rol en las grandes ligas internacionales, como un equilibrio entre China y Estados Unidos.
“De alguna forma, la limitación económica que puede sobrevenir por las presiones de los países europeos y Estados Unidos, podría limitar el ascendente ruso a este espacio de superpotencias a nivel internacional”, explicó.
En ese contexto añadió que “existe un ‘gallito’, donde el gobierno ucraniano está debilitado, y de alguna forma es incapaz en este momento de hacer frente a Rusia y a los grupos independentistas, sin el apoyo de Estados Unidos y Europa, quienes evidentemente no van a intervenir directamente con tropas, sino más bien diplomática y económicamente”.
Según Yopo, el territorio ucraniano podría continuar desmembrándose, aunque no completamente, porque hay sectores donde la nacionalidad tiene una gran fuerza, pero sí grupos en torno a lo que era la ex república soviética, donde existe una pluralidad de nacionalidades.
Bajo ese escenario, el analista añadió que Rusia no va a intervenir en Ucrania directamente, sino que en apoyo a los grupos separatistas, que encontrarán limitaciones en la medida que el gobierno se relegitime con elecciones y adquiera fuerza con apoyo internacional.